Padre Javier Perelló
13/03/22 12:43 | Locales
'Hoy escuchamos sobre la transfiguración de Jesus, que dejó maravillados y en paz a los apóstoles. Esto lo podemos pensar con un ejemplo: es como si apagamos la luz y no vemos. Aunque conocemos, no podemos reconocer. Es un conocimiento a mediaz. Lo mismo pasa en este evangelio. Jesús les permitió ver quién era él, porque no lo veían. Les mostró su gloria para que entiendan que mí nunca iba a morir realmente'
La enseñanza que bos deja la lectura hoy es que en la vida muchas veces conocemos, pero hay cosas que no podemos ver bien: 'Nos pasan pero no vemos el origen de lo bueno y de lo malo. Dios nos ilumina para ver no solamente quiénes somos, sino también nuestra realidad a fondo. Qué cosas nos cuestan más y que menos, en qué fallamos más, y en qué menos'
La transfiguración nos deja ver la realidad del alma: 'No solamente lo que yo pienso de mí y de los demás. Esa es mi inteligencia. Pero aquí es más que conocimiento. Hay que ver el corazón. Para poder encontrar paz, tenemos que encontrar lo que se es y lo que soy en mi corazón, sin importar la apariencia o lo que opinan los demás. Dios me ilumina. La transfiguración es luz, y todos debemos ver lo que somos, oara encontrar paz. Necesitamos vernos para mejorar nuestro aspecto. Como en un espejo. Al final lo que importa es la mirada de Dios, y su presencia oara poder desear construir una carpa y quedarnos ahí'
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