Rayos mortales
26/01/14 12:51 | Nacionales
El de 2014 quedará en la historia como El Verano del Rayo, o de los Rayos, porque, como si fuera una epidemia, las tormentas eléctricas a repetición que se están sucediendo a lo largo de la costa atlántica siguen motivando el interés de los medios de comunicación y provocando inquietud entre veraneantes y residentes de las distintas ciudades balnearias. Ahora la noticia estuvo otra vez centrada en Villa Gesell, donde primero se dijo que había caído un rayo y luego que en realidad fueron dos, casi simultáneos, ambos en horas del mediodía de ayer, más tarde, por si fuera poco, Página 12 tuvo información sobre un tercer rayo que habría caído en la madrugada del miércoles y que había pasado inadvertido, aunque provocó algunos cortes de luz y de teléfonos. En todos los casos, no se registraron víctimas, salvo dos personas con principio de asfixia, lo que llevó tranquilidad a una ciudad de Villa Gesell que ya ha sido golpeada por un fenómeno similar que provocó cuatro muertes, el 9 de enero último.
Los dos rayos de ayer, separados por escasos segundos uno del otro, se registraron en medio de una fuerte tormenta que comenzó poco antes del mediodía. Las descargas se produjeron sobre el tendido eléctrico y sobre la red de televisión por cable. El fenómeno afectó a por lo menos dos viviendas que se incendiaron, lo que motivó la intervención de varias dotaciones de bomberos. Una de las casas está ubicada en la avenida 3 y la calle 137, y la otra en 12 y 132. Martín Santos, jefe de Bomberos de Gesell, informó que en uno de los casos el incendio tomó el 90 por ciento de la propiedad, mientras que en la otra vivienda sólo afectó a una habitación, aunque también se quemó todo el cableado interno. Santos confirmó, ante una consulta de Página 12, que dos personas que estaban en ese domicilio tuvieron que ser llevadas al Hospital Interzonal porque sufrieron principio de asfixia, aunque ya se encuentran bien y les dieron el alta.
El incendio de mayor gravedad se produjo en la casa de 12 y 132, donde cuatro dotaciones de bomberos estuvieron trabajando varias horas para controlar las llamas, que se habían originado también en un cortocircuito provocado por el contacto del rayo con el tendido de cables, tanto de electricidad como de la televisión. Rolando Di Popolo, ayudante primero de los bomberos, dijo que junto con los incendios se produjeron algunos cortes de electricidad, al parecer provocados por la extraordinaria carga de energía eléctrica que cayó sobre el cableado callejero.
Con posterioridad se supo que en la casa de 12 y 132 vive el guardavidas Juan de Soto, quien no se encontraba en el lugar, según comentó a la prensa local su compañero de tareas Mariano Pinaso. La vivienda afectada es una prefabricada en la que también vive una mujer de 35 años, compañera de Soto, que estaba fuera de la vivienda. Un vecino tuvo que entrar a la casa en llamas para rescatar a dos perros que habían quedado encerrados en el lugar. Una versión señaló que un televisor, que estaba apagado pero conectado a la red eléctrica, virtualmente estalló como consecuencia de la caída del rayo.
El tercer rayo fue informado a Página/12 por un hombre que es empleado en la Compañía Telefónica (Cotel) de Gesell y habría ocurrido a las 6 de la mañana del miércoles. “Se sintió un ruido muy fuerte que cayó sobre una antena de la Cotel, en 137, entre 4 y 5. El impacto provocó cortes de energía eléctrica y sacó de servicio algunos teléfonos domiciliarios, pero el problema ya fue solucionado.”
Respecto de los dos rayos que cayeron ayer, se había señalado al comienzo la posibilidad de un tercero, que habría provocado un principio de incendio en un árbol, pero los bomberos aclararon que se trataría de una derivación de las dos descargas eléctricas casi simultáneas que se produjeron.
En Mar del Plata, como nunca en lo que va del año, ya que hasta ahora las tormentas habían sido fuertes, pero relativamente breves, ayer llovió durante todo el día y las playas permanecieron vacías. Muchas personas caminaron, a pesar de todo, por la rambla marplatense, aunque algunos de los caminantes levantaban permanentemente la vista hacia el cielo, como esperando el rayo que está por caer, como comentó una señora mayor con una sonrisa entre divertida y nerviosa. Los únicos despreocupados, e irónicos, con los que se cruzó este diario fueron una decena de jóvenes, chicas y chicos de un colegio de Córdoba que bardeaban a los transeúntes escuchando a todo volumen una canción de Valentín y Los Volcanes que se llama Los rayos del verano.
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