Ana Paula Scarpecci, Psicóloga
22/07/22 11:03 | Locales
Amistad es una palabra muy fuerte, y su significado es muy profundo. Es muy difícil definirla, y también reivindicar su importancia, porque en relación a otras relaciones siempre queda en desventaja, pero no deja de ser uno de los vínculos más necesarios de la vida, para la conformación tanto de la subjetividad, como de la ciudadanía social. La psicóloga Ana Paula Scarpecci se refirió a esto con una mirada profesional:
“Todos entendemos que tiene que ver con una elección, pero lo que hay que tener en cuenta es que tiene que ver con una horizontalidad y una paridad con el otro. Hablamos de un grupo de gente que está en una relación de pares, como compañero y como reflejo del otro. A medida que nos conocemos con el mutuamente, se van construyendo instancias, pero lo que debe primar es la igualdad, más allá de la edad, el género y demás. Debe imperar el respeto en el trato con el otro”, explicó.
Llegada cierta edad, uno tiene ciertos vínculos que lo acompañan con más cercanía, y otros que no tanto. Hay diferentes tipos, y en diferentes etapas. La amistad es algo que se construye, y no algo fijado y petrificado: “Siempre estamos cambiando nosotros, y los vínculos que formamos. Estos se pueden romper, rearmar, retomar, porque elegimos y dejamos de elegir todo el tiempo, y esto es lo que los vuelve saludables. Ningún vínculo es irrompible”, aclaró Ana Paula
Principalmente, la función de la amistad es de acompañamiento y de sostén, y si pensamos en quién está y cuándo, hay que considerar quién está cuando te pasa algo malo, y quién se alegra con vos cuando algo bueno te sucede: “Lo que hay que intentar es mantener cierta autonomía y distancia para con el otro, para que sea saludable. Esto se puede aplicar a cualquier forma de relación. Todos los vínculos quedan enmarcados dentro de una amistad. Uno se mueve en diferentes ámbitos, y hay que poder pensar en las construcciones que se arman en base a quién soy yo, pero siempre hay que tener otros interlocutores en la vida que nos interpelen. Todos deberíamos tener amigos, es algo fundamental para que nuestra subjetividad se enriquezca, de manera recíproca y con el respeto debido. Esto es saludable, pero como todo vínculo, hay que cultivarlo”, finalizó la psicóloga.
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