Padre Javier Perelló
14/08/22 11:29 | Locales
'Cuando alguien se acerca para hacernos notar un error, en seguida genera rechazo y odio, en lugar de gratitud. Esto mismo le pasó a Jeremías, y también a Jesús, que dice que viene a traer la división, porque su mensaje de paz, de amor a Dios, compartiendo el pan con quien tiene hambre, y acompañando al que necesita y a los enfermos. A todos no les cae bien esto, que de por si no es nada fácil.
Jesús trae su luz en la oscuridad, y revela el bien y el mal en el corazón de todos los hombres. Aparece la división y la duda, como sucede, por ejemplo, en la imagen clásica del ángel y el demonio que le hablan a la persona para incitarlo a que haga o no algo. Cuando se intenta eliminar la división de nuestros corazones, molesta y no todos aceptan esto, y por eso reaccionan. Jesús es luz, y se propone establecer paz, cosa que no conseguimos tener, debido la división en nosotros. Y para tener paz con los demás debemos estar en paz con nosotros. A todos nos cuesta escuchar y debemos aprender a hacerlo, y a ser sinceros.
Alcanzar la paz interior y eliminar las divisiones internas no es para nada fácil, y hasta que no lo hagamos, siempre estaremos en conflicto con los demás. Primero hay que quitar los conflictos internos, para la buena convivencia con los demás. Es por esto que a veces vemos a personas que chocan y pelean con todo el mundo, porque no resuelven algo suyo primero. Del amor de Dios brota la paz, que nos lleva al bien y a pensar en cosas buenas'
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