Roberto Melgarejo, desaparecido
16/08/22 11:30 | Locales
Roberto Melgarejo aún sigue desaparecido. Es indignante pensar que ya han pasado cuatro largos meses, y parece que nadie hace nada, y que REMAR no responde de ninguna manera. Su hermano, Esteban, desde la preocupación y la impotencia, lanzó un pedido de solidaridad para que, quien lo vea, notifique y denuncie, porque hay toda una familia que lo está esperando:
“No hay justicia para los pobres, porque la fiscalía nunca hizo nada. Nunca me llamaron. Lamentablemente deja mucho que desear, a nivel provincial y a nivel país. Uno porque es una persona honrada y trabajadora se la aguanta, pero esto genera mucha bronca e impotencia, porque si uno fuese conocido y con poder económico, se hubiesen movido y mi hermano ya hubiese aparecido. Hay justicia para los ricos, para el que tiene plata, para el conocido en esta Argentina, a la que yo amo, pero que deja todo por desear”
Nadie se comunicó con Esteban, y no tiene novedades hasta el día de la fecha. Él tuvo que llevar un escrito a fiscalía, y le dijeron que si él tiene alguna novedad, que se comunique con ellos: “¿Yo tengo que avisarle a ellos, cuando es al revés, siendo ese su trabajo? La justicia es un desastre. Nadie sabe nada, ni ellos, ni REMAR, ni nadie. Yo no tengo medios para ir a buscarlo, y de tenerlos, ¿a dónde iría?”
Tristeza, pena, amargura. Eso es lo que siente Esteban Melgarejo por tener que vivir en este país, que da muestras claras de indolencia e inoperancia: “Me da pena que exista una institución como REMAR, a la que uno se acerca para buscar ayuda, y de la que se perdió ya mucha gente. Me apena la justicia que no ayuda por ser pobres. Estoy seguro de que Dios existe, y que lo resguarda desde donde sea que este, si es este su propósito”
La agonía golpea cada día, porque es un constante esperar mirando hacia su casa, con la incertidumbre de no saber nada: “Miro a su casa, y espero a que golpee la puerta. Subo al colectivo y miro para todos lados, a ver si lo encuentro. Hay mucha gente parecida a él en situación de calle, y los miro diez veces, para luego saber que no es él. Es el día a día pensando en dónde y cómo estará. Es soñarlo y que no esté. Es horrible, sobre todo por los hijos, dos varones y dos mujeres que preguntan por su papá. Esta es la situación de nosotros hoy en día, pero creo en los milagros y confío en Dios”
El 25 de agosto es el cumpleaños de Roberto, que aún sigue desaparecido, con toda una familia que pregunta por él. No hay ningún misterio detrás de su ausencia, solamente es el resultado de un país inoperante, que no funciona en ningún sentido, excepto a favor de los ricos y de los poderosos.
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