Iglesia San Jose
11/09/22 11:16 | Locales
'Hoy escuchamos la parábola del hijo pródigo, o también llamada del Padre Misericordioso. Es conocido de qué trata, pero lo que importa es qu Jesús la utiliza para ilustrarnos sobre cómo es el funcionamiento dentro de una familia.
Nosotros conservamos la imagen de Dios como alguien que tiene un buen corazón. Es Padre y nosotros hijos. Pero debemos preguntarnos, ¿tenemos la visión de Dios que tenía el hermano mayor? Lo veia como justo y estricto. Esto es lo que debemos mirar: nuestra relación con Dios depende muchas veces de cómo sea nuestra familiaridad, y de cómo nos posicionamos frente a él. Uno de los hermanos lo veía como Padre Misericordioso, y el otro como justo.
A veces tenemos la postura del hijo menor, y en otras ocasiones la de la justicia, en términos de cumplimiento y castigo. Es una imagen linda, pero su Misericoria es más grande que su castigo.
Todas estas cosas que el hijo menor quería decirle al Padre, y que finalmente se decide a hacer, son cosas que debemos decirle con frecuencia, porque todos nos equivocamos . Hay que regresar también, haciendo a un lado nuestro orgullo. Él no espera adentro, sale a nuestro encuentro, porque espera que sus hijos vuelvan.
No se puede ser alguien misericcordioso sin esperanza. Por eso, Dios nos espera siempre a que volvamos. También, a veces con el corazón duro, no aceptamos el perdón de nuestros hermanos, y no entramos a la fiesta de la misericordia.
Lo mismo hacen los padres a sus hijo, dispuestos a perdonarles todo, y con la esperanza del regreso. Tenemos que aprender a ver las cosas de esa manera. Lleno de Misericordia, y si bien es justo, debemos cambiar nuestra imagen de él recordando que sus brazos están abiertos a recibirnos para darnos su gracia y bendecirnos nuevamente'
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