Amor entre mujeres
30/01/14 13:19 | Nacionales
Magela Zanotta es la novia de Gloria Carrá en Sres. papis, con el detalle de que su pareja debe lidiar con la mirada del jardín de infantes al que concurre uno de sus tres hijos. Y se abre el debate acerca de qué pasa cuando la homosexualidad se descubre en pleno matrimonio.
“Mi nombre y este tema se unen en un punto. Cuando en la vida real le digo a un niño ‘Mi nombre es Magela’ , al segundo me llama Mage , sin preguntas. A los grandes el nombre les parece extraño, tengo que explicarles. Eso habla de cómo los niños sin contaminar entienden las cosas de forma distinta. Eso va para la sexualidad y para todo. Los adultos estamos contaminados”.
Andrea, la contadora a la que compone en la tira, ha generado “una mirada incómoda: es como contar un Romeo y Julieta… con dos Julietas que tienen que ir igualmente contra los prejuicios. Creo que el hombre homosexual es bien aceptado por las mujeres, pero, como en todos los ámbitos, para la mujer es más duro”, juzga. “En el medio artístico estamos acostumbrados, lo tomamos con mayor naturalidad, pero en la calle la gente todavía está más impactada. Mi plus como actriz es ayudar a ver otras realidades”.
Uruguaya, con 40 años y más de la mitad de su vida en el mundo actoral, Zanotta utiliza retazos de su memoria adolescente a la hora de prestarle su psicología al personaje. “Recuerdo que a mis 12 años un amigo que tenía 13 me confesó su homosexualidad. Estábamos sentados en el escaloncito de la escuela de Agustín Alezzo y me explicó todo. Las vueltas de la vida, pasaron muchos años y no lo recuerdo como algo traumático ni shockeante. Aprendí que si el otro te transmite las cosas con naturalidad, las tomás naturalmente”.
“Criatura de mar”, la actriz que no ha encontrado significado a su nombre cuando lo ‘googlea’ , también atesora “recuerdos del frío”: creció en Salinas, Uruguay, con la costa como marco. A falta de teatro donde estudiar, su madre la mandaba a aprender declamación. “En mi ciudad no había nada. Mi vida era sol y mar. Todavía guardo la sensación del frío de la playa. Soñaba con ser parte de Los parchís y decía poemas”, se ríe. “Lo curioso era que no me metía al mar, sino que lo tenía como fondo. Cuando venían los argentinos pensaba ‘Qué desesperados estos argentinos por el agua’ ”.
Mudada a Buenos Aires, cuando la pubertad asomaba le advirtió a su madre que sería actriz y la respuesta fue reveladora. “ ‘Para ser actriz hay que estudiar’ , me dijo ella. Yo quería que me llevara a la tele, pero me llevó a formarme. Empecé de chiquita con Alezzo hasta mis 20 años. También estudié con Augusto Fernandes, Javier Daulte y Carlos Rivas. En TV me han encasillado como la amiga de la protagonista . Mis textos siempre eran ‘¿Y cómo estás? ¿Y qué te dijo él?’.
(Fuente: Clarín)
