Padre Javier Perelló en la Iglesia San José
29/01/23 8:00 | Locales
En el antiguo testamento, el profeta Sofonías habla a un pueblo judío que había mezclado mucho de la religión asiria. Había mucho escepticismo, y muchos pensaban o creían que creer en Dios no alteraba nada, y que la vida estaba dada por los bienes. Se ponían en lugar de los asirios, en un lugar de abandono, y por conveniencia. Era un pueblo orgulloso.
Sofonías les decía que para entender las cosas esenciales, había que ser sencillo y humilde. No cuestionaba sus riquezas y su escepticismo, sino haberse olvidado de Dios y de su palabra. Jesús, en el evangelio, plantea algo parecido.
Las Bienaventurazas son un camino, como una suerte de programa espiritual. Palabras directas que van al corazón de los cristianos y de todas la humildad. Los problemas políticos, sociales y económicos estaban en su época, como en la de Sofonías. Pero esto no les interesa, sino más bien en dónde está puesto el corazón, y si miran las cosas esenciales de la vida, a pesar de lo que suceda, haya o no injusticia, porque cuando el corazón está firme, pueden sobrevenir tormentas, pero no lo derriban.
Debemos considerar la actitud de Jesús para nuestras vidas. Un lindo momento para sentarnos delante de nuestro seres querido, y preguntarles, a ellos y a nosotros mismos, cuáles son las cosas esenciales en su vida. Nos puede preocupar lo social, económico, político o material, pero hay que preguntarse en dónde descargamos eso, y en qué nos enfocamos más allá de eso.
Nuestro corazón quiere ser feliz, con pobreza o con riqueza. El hombre busca eso. Estaría bueno, de vez en cuando, parar, mirar qué nos entristece y poder compartirlo, para pensar en nuestra alegría y en nuestro lugar para ser felices, sin orgullo, soberbia ni odio. No se trata de política, ni de economía, ni de clases sociales, sino de cómo nos paramos ante las situaciones de la vida, con un camino marcado por estas Bienaventuranzas, para ser feliz, que en definitiva es nuestro destino, porque para eso hemos sido creados
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