Iglesia San José, General Lagos
26/03/23 10:23 | Locales
Con esta celebración, comenzamos la quinta semana de cuaresma, lo que significa que estamos encarando ya la recta final de nuestra preparación cuaresmal, para celebrar como Dios manda, la fiesta de los cristianos, que es la fiesta de la Pascua. De la mano de esta palabra, hemos ido viendo que nos ha ido llevando a poner un orden en nuestra vida, invitándonos a cambiar para mejor, poniendo la mejor voluntad.
En esta ocasión, la palabra de Dios, nos invita a hacernos una pregunta sobre la cuestión más importante que tenemos en la vida, y el problema más difícil que nos queda por resolver: ¿qué pensamos de la muerte?
La muerte todos los días es noticias. Muchas veces es una simple estadística, por ejemplo, con la Pandemia, con cifras terribles. Especialmente cuando se lleva en la vida a alguien que conocemos, con quien teníamos vínculos. En el caso del evangelio, para Jesús, la muerte de un amigo es terrible. Lloró, terriblemente conmovido, a pesar de que es el hijo de Dios, y sabía perfectamente que iba a resucitar, y sabía perfectamente el resultado. Estaba perdiendo a un amigo. La muerte es algo terrible, y despierta muchos interrogantes. Cuando queremos a las personas que se van y desaparecen.
Entonces pregunta a Marta si cree que Lázaro resucitará, y si cree que él es la resurrección y la vida. Porque ser cristianos no es otra cosa que creer en la resurrección y la vida. No es simplemente ser buenas personas, como mucha gente que es buena y que no tiene la Fe. Lo que creemos es que más allá de esta vida, hay una vida mejor. Nosotros del cielo sabemos lo mismo que los que no tienen Fe. Es un misterio en el que tenemos que creer, así como que Jesucristo es la resurrección y la vida.
Tenemos sed de vida, pero la vida misma se termina, y el sentido nuestro de nuestra esperanza está puesta en la resurrección y la nueva vida.
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