Padre José Maciel
28/05/23 9:24 | Locales
Tenemos que reactualizar y reafirmar este don gratuito que todos tenemos en nuestra vida: el Espíritu Santo que nos mueve,y debemos dejar que nos sacuda,porque a veces tenemos encima actitudes que nos apartan de Dios y nos hacen daño y a los demás. Debemos escuchar sus mociones hacia lo que Dios quiere y hacia hacer su voluntad. Es el alma de la iglesia,su esqueleto, lo que le da forma y movimiento, lo que hace y deshace.
Otra cosa: este espíritu viene en ayuda nuestra, porque no sabemos pedir lo que nos conviene. El señor nos habla a traves del espíritu, y debemos abrirnos a esta gracia. Y el único que puede darnos paz, serenidad, y colmar nuestro ser, es el espíritu de Jesús resucitado, que es la garantía de este espíritu oferente dentro de la Iglesia, y que no depende de obispos ni de papas ni de nadie sino solamente del mismo Jesús Resucitado.
A veces los seres humanos nos encerramos en nuestra pobreza,diciendo que ya somos así, y no dejamos que este espiritu actúe, moviendose dentro nuestro, sacando de nosotros lo que no sirva y abriéndonos a la gracia de Dios
Notilagos