Misa en la Iglesia San José en general Lagos
24/09/23 8:05 | Locales
'No podemos encasillar a Dios en nuestra mente,en nuestro circuito. Encerrarlo y pensar que él debe hacer lo que yo le mando. Hay gente así,que le dice si sucede tal cosa, yo hago tal otra. Pero si no pasa no hacemos nada. Negocia. Pero Dios no es un Shopping o un supermercado. Es muy importante dejar que Dios sea Dios,que nos trasciende.
El profeta Isaías dice que busquemos a Dios mientras se deja encontrar. Pero deberíamos preguntarnos si lo buscamos realmente. Y otra pregunta es en dónde lo buscamos. Lo buscamos en cualquier pavada o estupidez, pero ahí no está él.
Dios quiere abrazarnos y darnos su bendición. No hay que tenerle miedo. Le decimos que se haga tal cosa,pero nunca que se haga su voluntad.Si no coincide su voluntad con lo que quiero me enojo, cierto la puerta,no rezo más y adiós. Así somos los seres humanos. Pero sus pensamientos nos sobrepasan. No son los nuestros. Hay que dejar que Dios sea Dios. Claramente hay que pedir, pero diciéndole que se haga su voluntad. Muchos tiran la toalla,y después ya cero misa, cero oración y cero espiritualidad. Pero así pierde uno. Dios no pierde nada. Es diferente a nosotros. No se maneja por sentimientos. No amanece un dia y cambia. A veces nos levantamos torcidos y tratamos mal a medio mundo. Él,en cambio es misericordioso y bondadoso. Trae paz siempre que uno lo busque siempre,y no de vez en cuando,cuando todo está mal. Somos hijos ingratos. Pero nos olvidamos de agradecer.
Dios no hace distinción de persona. Para él somos todos iguales. En la parábola de Jesús,los obreros son llamados en diferente hora. Los primeros habían trabajado más, y se enojaron. Pero él dispone de sus bienes con bondad, porque la misericordia de Dios no se opone a la justicia humana,sino que la trasciende y la perfecciona en el amor. Y nos busca con profundo amor a todos nosotros. El asunto es querer que ese amor de Dios se vuelque sobre nosotros, que en la vida llevamos tantas cosas pesadas, cruces, cicatrices, dolores y angustias. El único que nos puede curar y sostener es Jesucristo'
Notilagos
