Natalia Mansilla: una gran luchadora
20/10/23 8:02 | Locales
A Natalia Mansilla le cambió la vida gracias a un diagnóstico precoz en el centro medico Argutti, dentro del mes de la lucha internacional contra el cáncer de mama. Hoy el mensaje es de fe, esperanza y motivación. Ella compartió su testimonio, desde el momento impactante en el que supo que tenía esta enfermedad:
“Uno piensa que no le va a pasar hasta que le dan este diagnóstico. Ya va a hacer un año desde que me notificaron de eso, y de que atravieso esta enfermedad. En su momento fue terrible, porque es la peor palabra que uno puede escuchar. Se me vino el mundo abajo, pero tomé fuerza y pensé en que tenía que salir de esto, como tantas mujeres que le ganan en su vida, sobreponiéndose. Hoy estoy en otra situación, casi recuperada, con un tratamiento mucho más leve, que no genera todo lo que genera la quimio y los rayos. Mucho más relajado, sin tantas consecuencias como dolores, vómitos y caída del pelo”
Natalia ya se ve mejor y hasta recuperó el cabello. Su familia es muy pequeña, y por lo tanto todos sus miembros han quedado conmocionados por este diagnóstico. Su hijo entonces tenía cinco años: “Entonces pensé en que debía salir adelante por él, que tenía que luchar. Eso me dio la fuerza y el apoyo de mi familia y de mucha gente que me quiere, incluyendo compañeras de lucha. Nos apoyamos entre todas y así logramos el empuje para salir adelante”
En principio, ella tenía una sospecha. Notó una molestia izquierda en su pecho izquierdo. Algo le molestaba. Al día siguiente se autoexaminó y encontró una bola bastante grande y dura. En principio pensó que era un quiste: “Como no tengo antecedentes en la familia, no pensé que era grave por desconocimiento. Lo dejé pasar un tiempito, hasta que me dirigí al centro médico Argutti, en donde me realizaron una mamografía, por primera vez en mi vida. Me la dieron rapidísimo, lo que me sorprendió. La espera del resultado fue terrible. Me preocupaba y no podía dormir. Un día viernes me notifican que tengo un nódulo no benigno. Uno comete el error también de buscar en Internet, cosa que hacemos todo, buscando fuentes confiables. De la cirugía al diagnóstico no pasó ni un mes. Todo pasó muy rápido”.
Natalia Mansilla tiene cuarenta y dos años. Su familia, su hijo, un círculo de mujeres que está atravesando la misma situación, y su propia voluntad le ayudaron a sobreponerse y a combatir esta enfermedad terrible: “Me ayudó también mucho el Reiki, sobre todo enfrentando el miedo. Fui saliendo y pasando, quimio tras quimio, y también rayos con sus consecuencias. Ahora estoy con un tratamiento intravenoso pero más leve, esperando terminar el año que viene”
Hoy la mirada no es ya de miedo ni de esperanza. Seguramente muchos tienen el miedo de realizarse los análisis y estudios para despejar dudas sobre su salud. Una vez diagnosticada la enfermedad, la lucha se vuelve diaria. Es algo terrible aunque puede servir para valorar otras cosas: “Uno en el día a día deja todo por trabajar, y a veces perdemos las cosas simples: tiempo con tu hijo, unos mates con amigo, tiempo con tu familia. No valoramos eso. Hoy yo aprendí a valorarlo. Tal vez le doy gracias a esta experiencia que me tocó vivir. A veces las cosas simples pasan desapercibidas. La vida es una, así que hay que superar los espectáculos que te van surgiendo en esta vida tan corta. Hoy valoro esta experiencia, aunque es dolorosa”
Una mirada de esperanza y no de miedo. Natalia tiene un perfil muy bajo, y hoy abrió su corazón, compartiendo algo muy íntimo y privado. El mensaje que deja es que: “Hay que hacerse los estudios, porque a veces pensamos que no es nada y es grave. Tenemos que tener ganas y voluntad de salir, y esto es lo principal, aunque no sepamos por dónde va el asunto y cómo avanzan los tratamientos. Agradezco a todos los que me han acompañado en esta lucha, como mi familia, amigos, quienes están en la misma situación y me contuvieron, y a todos los que estuvieron en este camino que me tocó atravesar”, finalizó Natalia Mansilla.
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