Angélica Orsi junto a su familia
01/12/23 10:27 | Locales
El sábado 18 de noviembre se produjo un acontecimiento religioso muy lindo, en un evento muy esperado: se trata de la entronización de la virgen de Schoenstatt en el Cottolengo Don Orione de General Lagos. Esto se iba a realizar previamente, pero se tuvo que postergar por la pandemia. Gracias a Dios, esto ya se pudo concretar felizmente:
“Tuvimos la alegría de compartir este momento tan esperado. Fue muy lindo realmente. La virgen ayudó en todo. Ni hablar del padre Aníbal, que siempre acompañó en todo lo referente a este tema. Siempre dio su sí con mucho cariño. Un hijo predilecto de Dios realmente. También los chicos, especialmente, porque demuestran su amor y su ternura a la virgen de manera muy emocionante. Con ellos realizamos un rosario iluminado todos los sábados 18 de cada mes, y me encanta ver el gran amor con el que le llevan la velita, diciéndole que la aman. Esto es lo que más me emociona”, explicó Angélica Orsi, Misionera
Ella lleva, junto a otras compañeras, a la virgen itinerante por las casas de la localidad de General Lagos: “Va misionando esporádicamente como se va pudiendo. En cada casa se reza el Santo Rosario y se la recibe. Ella ha hecho realmente un camino muy lindo, con muchísima gente muy devota. Ella obra los milagros, como decimos siempre desde el santuario, que está ubicado en Granadero Baigorria. Desde allí surge el caudal de gracias, y todo nace desde allí, y fluye hacia todas las casas en las que la virgen visita”
Angélica es misionera desde el año 2006., y desde el 2018 está misionando desde el Cottolengo Don Orione: “La misión de una misionera es la más linda: de llevar a nuestra madre a cada casa, y ella lleva a su hijo Jesús. Ese es el fin de nuestra misión: que todos lleguemos a Dios. La imagen suele permanecer tres o cuatro días en cada casa. Esto sería lo lógico, pero generalmente se queda más, porque a veces no dan los tiempos, con el traslado, ir a buscarla y demás”
Este fue el cierre, en una jornada de bendiciones, con gente de muchas localidades que se acercaron para este gran evento de Fe en el Cottolengo Don Orione. “Vinieron de Arroyo Seco, de Granadero Baigorria, la jefa del santuario, gente de Pueblo Ether, de Fighiera y mucho más. Yo tuve la bendición de ser parte, y la Virgen me dio la posibilidad de poder estar, ayudar, y compartir. Los chicos la aman, en este lugar tan bonito, predilecto de nuestra madre”, finalizó Angélica
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