Dar muchos frutos en abundancia
17/03/24 9:45 | Locales
En el último domingo de Cuaresma antes del domingo de Ramos. Cuarenta días han pasado muy rápidos. Jesús dice que ha llegado la hora y que la salvación se extiende a todos y a los que no son del pueblo de Israel.
Esto nos debe hacer recordar cuando en las bodas de Canaan él le había dicho a María que aún no había llegado su hora. Y ahora es el momento de entregar la vida por todos y cada uno de nosotros.
Jesús revela que Él, para todo hombre que quiera buscarlo, es la semilla escondida dispuesta a morir para dar mucho fruto, como el grano de trigo que muere en la tierra. Cabe pensar en el signo de la cruz, que a lo largo de los siglos se ha convertido en el emblema por excelencia de los cristianos.
Este signo debe ser coherente y no algo vacío: expresar amor, entrega sin reservas, servicio para la vida sobreabundante
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