Lucas Darruiz, Librero ambulante

Lucas Darruiz, Librero ambulante

Lucas Darruiz: El librero ambulante que recorre Argentina

Un proyecto itinerante que hoy comercializa y regala libros

20/08/24 19:08 | Locales

Un Librero ambulante que recorre Argentina. Lucas Darruiz es un prolífico lector y amante de los libros, y esto lo demuestra con su emprendimiento “Libreando libros”. Un proyecto itinerante que comenzó con muy poco, en el año 2017, como un ejercicio de desapego, y que hoy es toda una empresa que comercializa libros y que también los regala, como una forma de despertar en las personas el interés por la lectura, recorriendo el país y ayudando a quienes no tienen un acceso tan fácil a los textos:

“Me pedían libros, y esto me enfermaba. Y me dije que esto debía cambiar. Lo tenía que trabajar de alguna manera. Me costaba. Había creado lazos enfermizos con el libro. Me decidí a agarrar una lista de libros personales e ir a venderlos al parque. Lo hice literalmente. Con dos bolsos y una valija llena de libros, lo hice. Comenzó como un Hobby, y terminó como una labor, que se extiende a varias localidades. Trato de que los libros estén conmigo en donde vaya yo. Es increíble, porque cuando mencionás que vendés libros, bueno, tirás un paño y el mismo libro hace su labor”

Trabajó su personalidad, en una parte suya que le molestaba. El objetivo de desapegarse de los libros fue cumplido, y de manera acelerada. Ese soltar, a su vez, trajo más libros, logrando una reciprocidad y una circularidad muy provechosas: “Parte del proyecto es, no solo vender, sino también regalar libros. Casi la mitad del volumen que llevo es sin cargo, y cuando la gente se fue enterando de esto, fue acercando material, y esto permitió una circulación, un ejercicio de desapego que terminó duplicando la biblioteca”

Un ejercicio admirable, sobre todo en la cantidad de tiempo que le dedica a su lectura, a pesar de que trabaja. Este ejercicio : “Me propongo dedicarle una hora y media o dos por día, porque trabajo y tengo estas horas ocupadas en otras actividades. Los fines de semana que tengo más tiempo, me puedo pasar como siete u ocho horas leyendo. Calculo que en una buena racha leo dos o tres libros por semana. A veces, por razones de la vida misma, leo menos, y es uno por semana o cada diez días. Pero por mes, tengo leído con seguridad cuatro ejemplares tendré leídos. Yo lo siento como un ejercicio intelectual y espiritual, y esto está probado luego de tantas décadads de lectura. Me resulta muy gratificante, sanador y que genera mucha conexión. Cuando uno se sienta a leer hace un ejercicio espiritual. Es conectarse para desconectarse. Es un lugar de combate y también un lugar de refugio. Es un vicio sano que me acompaña cotidianamente desde hace ya veinticinco años”

Lucas lee de todo: ama la poesía, pero también lee mucha narrativa en general: novela, cuento, relato fantástico, y luego lo que está orientado a lo espiritual, principalmente el Budismo o el Hinduísmo. Hoy la metodología itinerante ya la tiene incorporada: “Si me voy de vacaciones, me llevo unas cajitas de libros. Eso está integrado. Quinientos libros, por lo menos, van conmigo. Si existe la posibilidad de feriar, lo hago. Esto sirve también para recorrer y federalizar esto. Me enocntré en San Juan, por ejemplo, en donde me contaban chicos que en su biblioteca tenían solamente literatura infantil, y que tenían necesidad de otro material. Ahí me dí cuenta de que las posibilidades y el alacance a cierto material, no es para todos igual. Esto hizo que crezca en mí este impulso, aunque es muy poquito lo que puedo hacer, porque es una mesita con libros. Pero es lo que puedo dar. Un aporte”

Lucas. Pudo trabajar en sí mismo, desaegándose de los libros, y a la vez, permitió que el proyecto incremente el volumen del material. Cuando comenzó, se despegaba de aproximadamente tres mil libros, y hoy, aproximadamente unos ocho mil. En ocho años triplicó su volumen. Su proyecto está en Instagram, que es libreando.libros. Este es un punto de comercialización y de contacto: “Si alguien busca un título, que le recomendaron y que no lo pueden encontrar. Este es un rubro en el que hay que tener paciencia en todos los aspectos: para sentarse a leer también. Hacer una tarea de búsqueda también requiere de tiempo. Me pasan un título. Investigamos. Consulto con colegas y hacemos la red”, finalizó Lucas Darruiz

Notilagos

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