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04/04/14 11:53 | Nacionales
Con la excusa de jugar, un chico de 13 años se llevó a su vecino de 3 años a unos pastizales cercanos al cementerio de Sarmiento y lo violó. El caso fue descubierto el domingo y se constató que el pequeño presenta lesiones típicas de los abusos sexuales, indicaron fuentes del caso. El otro menor fue internado en un hogar, para su protección, y la Policía tuvo que custodiar a su familia y su domicilio porque los parientes de la víctima pretendían hacer Justicia por mano propia.
El hecho se registró la tarde del domingo en la localidad de Colonia Fiscal Sur, distante a un kilómetro de la Villa Media Agua. Las familias de los dos niños son vecinas, sus casas están separadas por escasos 40 metros, explicaron. Según versiones policiales, el que sospechó de algo raro fue el padre de la víctima, dado que vio cuando ese chico de 13 años salía junto su hijo de 3 de unos pastizales situados al costado de un callejón próximo al cementerio de Sarmiento. Le llamó la atención que su nene estuviera llorando. Antes aparentemente había estado jugando con el otro chico fuera de su casa.
Todo indica que el hombre llevó a su pequeño hijo a su domicilio y su mujer lo revisó, fue ahí que notó un sangrado. Eso asustó a la señora, quien se trasladó con la criatura hasta el Hospital Ventura Lloveras para que lo examinaran. La pediatra detectó un desgarro, revelaron fuentes del caso. A raíz de esto, desde el nosocomio llamaron a los policías de la Seccional 8va para ponerlos al tanto de que estaban ante un posible caso de violación. Más tarde, fue el propio papá el que hizo la denuncia formal. Por orden del juez de Menores, Jorge Toro, los investigadores policiales llevaron al nene a la Central de Policía donde un médico legista constató las heridas, compatibles con las producidas en un ataque sexual, indicaron en la fuerza.
A todo eso, ya se había armado el alboroto en Colonia Fiscal Sur. Y es que supuestamente los allegados del nene violado querían tomar venganza contra el otro chico y su familia. Dicen que estos últimos, hasta recibieron llamados amenazantes. Los policías de la Seccional 8va, como primera medida, para protegerlos tuvieron que retirar de su casa al chico de 13 años y a su madre y alojarlos en un hogar dependiente del Desarrollo Humano. Como la situación no se calmaba ayer en la madrugada, los efectivos se vieron obligados a custodiar al resto de los familiares y a la vivienda por temor a posibles agresiones.
Diario Cuyo