El padre Varas ofició el bautismo de Umma. Foto: LA NACION
06/04/14 14:02 | Nacionales
CORDOBA.- Acorde con la apertura iniciada por el papa Francisco, la Iglesia Católica consagró ayer el bautismo de una hija de un matrimonio compuesto por dos mujeres que contrajeron enlace hace un año al amparo de la ley que permite la unión entre personas del mismo sexo. El oficio religioso tuvo la particularidad de que se realizó en la catedral de esta capital, un templo de más de cuatro siglos, y que la madrina de la beba, Umma Azul, fue la presidenta Cristina Kirchner, quien faltó a la cita y fue representada por su edecana naval, Claudia Finocchio.
'Pedimos que la Presidenta fuera madrina como una forma de agradecerle. Fue gracias a ella que nosotras nos pudimos casar y hoy podemos tener una beba con los mismos derechos que el resto de los niños', dijo Karina Villarroel, junto a su pareja Soledad Ortiz, la madre gestante por fertilización asistida, y anticipó que la siguiente etapa es conseguir que la Iglesia les consagre el matrimonio, que por ahora es civil.
El bautismo estuvo a cargo del párroco de la catedral, Carlos Varas, un cura de 83 años que desde hace 40 años está a cargo del histórico templo. Ante una multitud de periodistas, Varas trató de restarle trascendencia al evento. 'Nosotros bautizamos siempre y no se puede negar el bautismo a nadie -dijo el sacerdote al negar que la Iglesia se hubiera opuesto a acoger a la hija de las dos mujeres-. La Iglesia nunca ha negado el bautismo a nadie que lo pida como se debe pedir.'
Las madres de Umma Azul debieron trajinar por distintas iglesias para que les autorizaran el bautismo. Luego de deambular por las parroquias, decidieron solicitar una audiencia al arzobispo Carlos Ñáñez, quien finalmente las recibió y les allanó el camino. 'Él nos dijo que la decisión de los padres no tenía nada que ver con el niño, que tenía que ser bautizado', dijo Villarroel. Ella es una ex policía que fue notificada de su baja el 25 de marzo último, por presuntos incumplimientos de sus funciones ya que no concurría a trabajar durante el embarazo de su pareja.
La edecana naval que ofició de improvisada madrina les entregó a las madres los regalos de la Presidenta: un cuadro con la foto suya y una medalla de oro..
La Nación