La diputada Ávila
03/05/14 11:40 | Nacionales
La diputada provincial opositora Lucía Avila denunció que el gobierno kirchnerista provincial que encabeza Luis Beder Herrera quiere destituirla. El argumento que esgrime el oficialismo en contra de la legisladora es que atacó a mordidas a mujeres polícias durante el operativo de desalojo de estudiantes del Profesorado Docente Castro Barros que habían ocupado el establecimiento la semana pasada en reclamo de un nuevo edificio para el instituto.
La legisladora dijo que esa denuncia es “falsa” y acusó al oficialismo riojano de perseguirla políticamente por su acompañamiento a diversas manifestaciones sociales, como las protestas de estudiantes y docentes, así como la de los vecinos de Famatina que lograron frenar proyectos de megaminería. Justamente, Avila es una docente que se hizo conocida por integrar las asambleas ciudadanas que se oponen a la megaminería. Integra la opositora Fuerza Cívica, junto a los radicales, pero tiene un bloque unipersonal en la Legislatura local.
Para defenderse, Avila aseguró que está dispuesta a someterse a una “pericia odontológica” si la Justicia la requiere.
Durante la protesta de la semana pasada, acompañó la lucha de los estudiantes del Profesorado Castro Barros que reclamaban un edificio nuevo o la devolución de la ex Escuela Normal, hoy convertido en un centro cultural y comercial.
Los alumnos habían ocupado el antiguo y deteriorado edificio donde funciona actualmente el Profesorado. Pero ante un pedido del Ministerio de Educación a la Justicia, la policía provincial desalojó el acceso a ese local.
Allí se encontraba Avila, acompañada por los diputados radicales Walter Cruz e Inés Brizuela y Doria, así como por el secretario del gremio docente AMP, Rogelio De Leonardi.
En la ocasión se produjo un tumulto con forcejeos, tironeos y golpes, quedando unos 15 estudiantes contusos.
Sin embargo, Avila fue denunciada por la Policía riojana de haber mordido los brazos de mujeres de esa fuerza que estaban realizando el operativo de desalojo.
Conocido esto, el presidente del bloque de diputados provinciales del justicialismo, Juan Pedro Carbel, declaró que repudiaban “total y absolutamente la conducta de Avila” y recordó que la Constitución prevé sanciones disciplinarias para los legisladores que presenten “desorden de conducta”, previendo hasta su exclusión.
Carbel añadió que por ser una mujer “tiene que ser más respetuosa y tener un cierto grado de honorabilidad”.
En tanto, la subcomisaria Edith Avila y la agente Katherina Seárez, acompañadas por sus jefes, ratificaron las denuncias contra Avila.
Sin embargo, las fotos y videos tomadas por alumnos durante el desalojo sólo muestran a la diputada en el piso.
Avila se respaldó en esas evide ncias para señalar que el objetivo de la Legislatura y el gobierno de Luis Beder Herrera es “acallar voces disidentes” y “ahora vienen por mi banca”.
Fuente: Clarín
