Placa. Una imagen de tomografía ilustra donde llevan la droga las 'mulas'.
06/05/14 11:14 | Nacionales
Una joven argentina de 23 años quedó detenida en España tras descomponerse en pleno vuelo cuando transportaba dentro de su estómago casi medio kilo de cocaína, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
El hecho, que se dio a conocer ayer, ocurrió el sábado pasado cuando la muchacha se descompensó mientras viajaba en un avión que había partido de Buenos Aires con destino al aeropuerto de Barajas, en Madrid.
A raíz de esta situación, el piloto dispuso un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Gran Canaria, en Islas Canarias.
Desde allí la chica argentina, identificada sólo por las iniciales E.R.L, fue llevada a un hospital local, donde se constató que transportaba 58 cápsulas de cocaína, con un peso total de 496 gramos, que le fueron extraídas en una operación.
Tras la intervención, la mujer quedó detenida por el delito de tráfico de drogas, consignó la agencia de noticias EFE.
Se podría decir que la joven salvó su vida de milagro durante el vuelo de la aerolínea Iberia entre Buenos Aires y Madrid. Lo que sufrió fue un colapso al romperse varias de las cápsulas de cocaína que transportaba en sus intestinos.
Eran las 12.35 del sábado pasado cuando el avión código IBE6844 atravesaba el espacio aéreo de la Isla de Gran Canaria. Según declararon varios pasajeros, en esa circunstancia 'comenzaron a escucharse gemidos, gritos y toses. Una voz de mujer pidió repetidamente auxilio'.
La tripulación de cabina auxilió repetidamente a la víctima. También la asistieron dos médicos que viajaban en el pasaje y que diagnosticaron un 'brote psicótico'.
Pero estos episodios son bien conocidos por los tripulantes y las fuerzas de seguridad. Están conectados a los infortunados correos que los narcotraficantes usan para transportar cocaína y heroína.
La chica argentina era una 'mula' o más expresivamente 'una culera', como se conoce a quienes se introducen cápsulas, preservativos y supositorios de plástico ocultando cantidades de drogas con las que quieren burlar los controles de las fuerzas que luchan contra el tráfico.
El comandante de la nave decidió de inmediato realizar un aterrizaje de emergencia en el importante aeropuerto grancanario. Después de confirmar la gravedad de la situación por radio, una ambulancia se coloco en las inmediaciones donde llegaría el avión.
Mientras tanto, la tensión era máxima en la cabina de pasajeros porque la argentina presentaba un cuadro cada vez más penoso con dolores de vientre y vómitos.
Un ambulancia del servicio de urgencias canario esperó en la pista a la llegada de la aeronave para proceder a la evacuación. Finalmente, el Airbus A340-600 aterrizó sin problemas y la joven fue llevada al Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria.
Precedida por un patrullero policial, la ambulancia se dirigió a toda velocidad hacia el hospital en el que la esperaba un operativo de emergencia. 'Es estos casos, el paciente puede morir en cualquier momento o que se le produzcan daños cerebrales irreversibles', comentó un médico del hospital.
En las pruebas radiológicas a que fue sometida la paciente argentina se le encontraron 56 cápsulas de cocaína de gran poder de concentración que le fueron cuidadosamente extraídos en una peligrosa operación.
Una vez que los médicos consiguieron salvarle la vida, la ciudadana argentina fue detenida por la guardia civil que le coloco custodia en la sala de recuperación a la que fue conducida.
La joven continúa en el citado centro hospitalario a la espera de que mejore su estado de salud. Será entonces cuando sea puesta a disposición del juzgado de guardia de Telde.
Medios locales informaron que este es el segundo caso de este tipo que se registra en Gran Canaria en menos de un mes. El primero de ellos ocurrió el pasado 12 de abril cuando también una mujer, de nacionalidad boliviana y con las iniciales B.R.Q., provocó que un avión que conectaba Bolivia con Barcelona tuviera que aterrizar de emergencia en Gando porque portaba cocaína líquida en el interior de su cuerpo.
En esa ocasión, la pasajera sufrió la rotura de una de las 26 píldoras que llevaba, lo que le provocó una sobredosis.
La Capital
