Adrian Suar versus el éxito del momento
21/05/14 12:31 | Nacionales
“No nos olvidemos que Brasil en los 60 vino a la Argentina para aprender a hacer ficción” dijo Adrián Suar el domingo al recibir el Martín Fierro de oro por Farsantes. Y en sus palabras, en ese no olvidarse que nosotros les enseñamos, también terminó denotando que la tele argentina se dejó estar.
Que nadie tiene la fórmula del éxito, es además de una frase hecha y una verdad de perogrullo, una realidad. Cuando se logra que algo funcione en TV, mantenerlo definitivamente no es repitirse, sino más bien saber cambiar al ritmo de la pantalla chica. Algo que en estos años Brasil entendió, y Argentina no.
A la baja del encendido y en consecuencia del rating de los últimos años, este 2014 vino a sumarse que el éxito es una novela brasileña, Avenida Brasil. Y el fenómeno va más allá de los números, porque cala en lo más profundo de la industria televisiva nacional, tocando esa yaga que arde y que muchos no quieren ver: la tele -o por los menos su audiencia- se desangra, y nadie parece tomar real dimensión de sus consecuencias.
Nuevas plataformas, nuevas formas de consumo, formatos importados y productoras que deben trabajar más en las ventas internacionales que traerán los ingresos, que en el gusto de la audiencia local.
Síntomas de un presente que nos coloca muy por fuera de una personalidad televisiva propia y que empieza a hacerse evidente. La tele de aire entró en una dura meseta.
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