El equipo de General Lagos, muy cerca de su objetivo
24/08/14 19:32 | Deportes
La victoria consumada hoy por el Rombo, no tiene lugar a dobles interpretaciones, se trató de un resultado heroico. Supo sobreponerse a varias adversidades que se fueron dando durante el partido y en el último suspiro se quedó con todo.
El equipo fué: Borelli; Tuccoli, Cipollone (expulsado 75'), Benedetti, Heinzmann; Verón, Tognetti (55' Herrera), Alderete (70' Ramallo), Miranda; Caceres (85' Fernández), Silenzi.
La primera parte del partido fué la mejor para el equipo de General Lagos. Dominó las acciones, elaboró jugadas de gol de una alta precisión, pero faltó el toque final. Primero Verón quedó mano a mano, después un remate de Benedetti y más tarde otro mano a mano de Caceres. Las tres jugadas resueltas de manera impecable por el arquero local. Más allá de las claras chances, el equipo dominó la pelota en campo rival casi a voluntad. Pero Mariano Moreno, el local, también tuvo chances, la mayoría de contragolpe, en las cuales se lució Borelli.
En el segundo tiempo todo cambió rotundamente. La pelota ya no corría con la misma fluidez por los pies de Miranda, Verón y Alderete y el equipo local empezaba a agrandarse. Se adelantó en la cancha y de tiro libre, con la ayuda del incesante viento, abrió el marcador cuando se jugaban 10' de la segunda mitad. Un resultado inmerecido por lo ocurrido en el primer tiempo, pero que se justificaba con la mejoría del equipo de Coronel Bogado en el segundo.
Y Libertad no la pasaba bien. No podía hacerse de la pelota, y el equipo local se acercaba al segundo. Pero cuando se jugaban 20' un delantero le tiró una patada sin pelota a Tuccoli, el árbitro vió la jugada y expulsó al jugador de Mariano Moreno. En ese instante comenzaron los incidentes en la hinchada local, que ubicados detrás del arco de Borelli, empezaron a arrojar piedras a los jugadores visitantes, árbitros y también a la hinchada del equipo de General Lagos. Tras el desalojo de los violentos, se garantizó la seguridad y el partido pudo continuar aproximadamente luego de veinte minutos en los que tuvo que intervenir la policía para que el enfrentamiento no pase a mayores.
El Rombo se encontró con un jugador más, y con el resultado en desventaja fué al frente a buscar el empate. Logró adelantarse en la cancha, y generó algunas chances, pero el arquero rival, la gran figura de la cancha, seguía negándole a Libertad la posibilidad de convertir.
Este envió se vió frenado a los 75', cuando Cipollone cometió un foul y vió la segunda amarilla. Allí el partido se tornó sucio y trabado, lo cual beneficiaba al local porque se quedaba con los tres puntos. Pero cuando faltaban 8 minutos para el final del partido, Ramallo salió del juego trabado en mitad de cancha y sacó un remate perfecto desde muy lejos, convirtiendo un verdadero golazo.
El partido ya se jugaba con el corazón; el físico, la técnica y la sapiencia casi no pesaban. El Rombo sentía que era su tarde y su chance, por eso fué con todo a buscar la victoria y dejó espacios atrás, por lo que Moreno tuvo dos chances de gol muy claras, resueltas por Borelli. Y cuando el partido entraba en su último minuto, se produjo el gol más importante en lo que va del torneo para Libertad. Centro frontal al área, el arquero local por primera y única vez en el partido se equivocó y quedó a mitad de camino, y Herrera le ganó a su marca y cabeceó por encima del guardavalla. Un gol que seguramente se gritó más que ningún otro en lo que va de este 2014.
¿El por qué de la algarabía? Mariano Moreno, antes del partido, se encontraba 5 puntos por encima del Rombo. Hoy está a 2, al igual que Atlético Empalme. Por eso, la clasificación al Reducido se encuentra al alcance de la mano.
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