El estado de la cancha hizo imposible el juego asociado
29/09/14 10:34 | Deportes
Los clásicos son partidos que se juegan con los dientes apretados, donde suelen destacarse aquellos jugadores aguerridos y de mucho sacrificio, más que los de buen pie y creatividad. Si a esto se le suma que el estado de la cancha era absolutamente irregular, lo cual hacía muy difícil el control del balón contra el suelo, ya puede determinarse qué tipo de partido se jugó.
El resultado fue un 0-0, nunca mejor puesto, para un partido en el que no pasó absolutamente nada. El Rombo alistó a: Borelli; Tuccoli, Cipollone, Leiva, Heinzmann; Ramallo (exp. 65'), Alderete (85' González), Tognetti, A. Miranda (55' M. Miranda); A. Caceres (55' Silenzi), Caceres.
Hay poco para analizar en un partido en el que la pelota estuvo siempre por el aire. En el primer tiempo Libertad tuvo su mejor chance, cuando Tognetti capturó un rebote de aire y estrelló el remate en el travesaño. Esa fue la única situación clara de gol en todo el partido para el equipo de General Lagos. ADJU tampoco fue más, pero aprovechaba algunas dudas en la salida de Libertad para arrimar peligro, aunque no tuvo precisión en los metros finales para concretar.
A los 20 minutos de la segunda mitad, Ramallo vió la segunda amarilla y roja por protestarle al árbitro, quedándose el Rombo con diez y ya sin los elementos necesarios para dar una última estocada en busca de la victoria. De todos modos, a los 85' se fue expulsado un jugador de ADJU también por doble amonestación. La última jugada del partido fue polémica, ya que González logró un desborde y envió un centro atrás en la que todo Libertad reclamó penal por una supuesta mano; el árbitro no lo juzgó de la misma manera y el partido se fué sin pena ni gloria.
El punto sirve sólo en lo anímico, por el hecho de no haber perdido el clásico como visitante, pero sólo a final de temporada se sabrá si sirvió en lo numérico; algo que a estas alturas parece poco probable.
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