Los chicos tienen contacto con drogas a temprana edad en forma personal o a través de amigos.
05/10/14 12:48 | Ciencia
Cuatro de cada diez estudiantes secundarios rosarinos dijo haber usado drogas alguna vez. Y uno de cada cuatro adolescentes reconoció que las toma actualmente, la mitad alcohol y tabaco y en tercer lugar marihuana. Aún así, el conocimiento que tienen sobre las distintas sustancias es limitado. Por ejemplo, el 20 por ciento asegura que el alcohol o los inhalantes no producen adicción, más del 33 por ciento dijo desconocer el potencial adictivo del éxtasis y si bien la mayoría reconoce que el consumo de drogas produce problemas relacionados con la salud, uno de cada cuatro minimiza otros riesgos.
Al menos esta es la radiografía que traza una encuesta realizada por investigadoras de la Facultad de Ciencias Bioquímicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). El trabajo es uno de los primeros cuantitativos desarrollado sobre la población adolescente escolarizada de Rosario que aborda su relación con el consumo de sustancias, tanto legales como ilegales.
El sondeo acompañó una tarea de divulgación sobre el impacto que tiene el consumo de drogas desde la mirada de las neurociencias, realizada desde el año pasado en escuelas medias, con el aval de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia y la UNR.
Con el título de 'Educar para la salud, promoviendo decisiones responsables en adolescentes en el consumo de drogas', la iniciativa incluyó el desarrollo de charlas informativas, talleres de discusión y encuestas anónimas a estudiantes del nivel medio de escuelas públicas y privadas, del centro y de distintos barrios de la ciudad.
Las primeras conclusiones del trabajo se basaron en una muestra de 150 alumnos de dos colegios, uno público y uno privado, visitados durante el año pasado. 'Se trata de un recorte pequeño, pero que permite una primera aproximación a un tema sobre el que seguimos trabajando este año y pensamos continuar el próximo', señaló la directora del proyecto, Alejandra Pacchioni, bioquímica e investigadora del Conicet.
Sus resultados se validaron durante la Semana de la Química, ocasión en que se entrevistó a otro grupo de alumnos de 3º a 6º año. El trabajo buscó aportar información sobre los acercamientos que los adolescentes de la ciudad tuvieron con distintas sustancias e indaga en sus conocimientos sobre las 'drogas de abuso'. Es decir, aquellos elementos psicoactivos (legales o ilegales) capaces de producir cambios en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia o el comportamiento.
Datos. El trabajo indaga sobre el contacto que los adolescentes escolarizados de la ciudad tienen con distintas drogas, como alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, anfetaminas, inhalantes o esteroides. Así, cuando se les preguntó si las habían usado una vez, el 44,5 por ciento dijo haber consumido alguna droga. Y la mitad de este grupo señaló que las consume hoy.
'De acuerdo con la experiencia del trabajo en los talleres pudimos notar que los adolescentes tienen contacto con las drogas desde muy temprano, tanto a nivel personal o a través de conocidos, sin embargo también es cierto que hay muchísima desinformación y también mala información', destacó Pacchioni y recordó que numerosos estudios muestran que la prevención y el conocimiento del riesgo disminuyen significativamente el uso de drogas entre adolescentes.
Algunos de estos equívocos se reflejan en la encuesta, por ejemplo cuando se les preguntó si creían que distintas sustancias producían adicción. Un alto porcentaje respondió afirmativamente en el caso de cocaína (98 por ciento), cigarrillos (91,9 por ciento) y marihuana (90,7 por ciento), sin embargo la opinión no fue tan unánime respecto al alcohol o los inhalantes y para anfetaminas, ácido lisérgico (LSD), morfina y esteroides. Allí, el porcentaje de quienes indicaron que producen adicción cayó a la mitad de los encuestados.
Y entre los problemas que creen puede ocasionar el consumo de drogas, se apuntan los riesgos relacionados con la salud; inconvenientes en el grupo familiar, amistades, trabajo y estudio; económicos y finalmente legales. En ese orden.
Durante el trabajo en talleres surgen además otras cosas: 'Generalmente identifican como drogas sólo a las sustancias ilegales y piensan que como se habla de usos medicinales de la marihuana, la marihuana no es mala y también tienen gran confusión con los fármacos. Y además, un tema sobre el cual habrá que trabajar, identifican a las adicciones exclusivamente con la falta de voluntad'.
Compromiso. 'Los directivos y los docentes de las escuelas están ávidos de información y de poder abordar estos temas. Hay mucha preocupación porque la problemática que transmiten es grande y esto sucede en todas las escuelas, tanto del centro como de los barrios más vulnerables. Se pueden encontrar testimonios más crudos o más puntuales en algún lado, pero en realidad la problemática está en todas las escuelas', destacó Amelia Reinoso, especialista en educación e integrante del equipo de trabajo.
También los alumnos tienen qué decir. 'Durante el trabajo en los talleres, les decimos que estamos haciendo divulgación científica, que no vamos a bajar línea, ni a juzgar, ni a censurar lo que ellos hacen, sino que les damos información para que tomen sus decisiones con respecto al ciudado de su salud. Y ahí aparecen las cosas más interesantes, discuten, afirman que consumen pero que no les hace nada o que pueden manejarlo. Las que aprendemos somos nosotras', señaló Reinoso.
La Capital