Romance gay
11/11/14 12:35 | Nacionales
En tren de contar nuevas historias los últimos años la pantalla chica trajo en la ficción historias como la de Pedro y Guillermo en Farsantes. Dos hombres enamorados que generaron una militancia de sus seguidores que logró, incluso, “revivir” a uno de los protagonistas para el final. Hoy Juan Minujín y el debutante Juan Sorini en Viudas e hijos del rock & roll le disputan protagonismo a la pareja “hetero” de la tira.
Un amor distinto para la TV merece formas de contar diferentes. El primer beso, como “la primera vez”, de los personajes de Julio Chávez y Benjamín Vicuña dividió las aguas entre los que esperaban más, y quienes creían que bastaba con sugerir. Los fanáticos estallaron para bien o mal y así como estaban los seguidores de “Marcoria”, la pareja de Dulce amor, temprano surgieron los devotos de “Guilledro”, los fieles a la pareja de Farsantes.
En el pasado los seguidores debían armarse en clubes de fans, pegar posters de revistas, pintar banderas y cumplir con los rituales acostumbrados, pre-advenimiento del internet. En la actualidad basta con unirse a un grupo de Facebook o transformarse en un seguidor prolífico de una estrella por Twitter, para encontrar comunión con otros pares. El romance del petisero y el polista de Viudas e hijos del rock & roll es el último amor idílico de la pantalla, el que genera pasiones en las redes.
Juan Minujín, o mejor dicho Segundo, ve al peón de su campo y es amor a primera vista. O algo así. En clave de comedia se sucede la escena erótico-romántica cliché: el polista observa como su objeto de deseo se refresca mientras trabaja sin remera entre fardos de pastos, y de pronto hay movimientos en cámara lenta y suena una balada clásica. Porque a
diferencia de Farsantes en Viudas e hijos… se eligió la comedia y Minujín hechizado por Tony (Juan Sorini), está más cerca de Francella con Julieta Prandi en el sketch de “La nena” que otra cosa.
El furor por Segundo y Tony, además de sus muchos seguidores y fans clubs virtuales, tiene incluso su propia historia en Youtube. En videos de más de diez minutos la legión fanática edita cada capítulo a medida, es decir recorta como los adolescentes de ayer, para que la trama de Viudas e hijos del rock & roll sea “el romance de Don Segundo y el petisero”. El melodrama clásico: ellos se aman, pero sus diferencias sociales, y en este caso viene la innovación, y sus sexualidades los separan.
Como Rolando Rivas y Mónica Helguera Paz, Panigazzi y Roxi, Don Arturo y María, “La Cholito” e Ivo, o Guillermo y Pedro, la TV siempre guarda sorpresas y cada cierto tiempo le entrega al público parejas para que como ayer vuelvan a suspirar.
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