El episodio ocurrió en Córdoba.
16/12/14 12:10 | Nacionales
En un confuso e insólito episodio, una joven de 17 años murió en Córdoba al recibir un balazo en la cabeza cuando iba en un auto junto a su bebé de tres meses, su pareja y el padrino de su hijo. Este último fue el que, sin intención, efectuó el disparo que terminó con la vida de Micaela Sarmiento.
Según los datos que manejan en la investigación, el padrino del nene y amigo de la pareja, Gastón Nicolás Farías, intentó hacer un disparo al aire para amedrentar a un grupo de chicos que estaban en una esquina y que les habían tirado piedras. El cálculo falló y la bala dio en la cabeza de su compañera de viaje.
Los hechos se desencadenaron cuando la víctima y Facundo, junto a su bebé, se trasladaban a bordo de un Peugeot 206 que conducía Farías, después de cenar en la casa de un familiar.
Los tres jóvenes se dirigían hacia un domicilio del barrio para buscar ropa, ya que pensaban salir a bailar y, en el trayecto varios chicos que bebían en una esquina comenzaron a atacar a pedradas el auto de Farías, con quien al parecer mantenían una vieja disputa.
Según sospechan los pesquisas, ante el ataque, Farías extrajo una pistola que llevaba en el vehículo y efectuó un disparo que impacto en la cabeza de Mariela, quien cayó gravemente herida.
Los voceros dijeron que el joven aseguró que su intención fue disparar 'al aire' para amedrentar a los agresores, aunque el tiro impactó en la cabeza de la adolescente y 'le lesionó el cerebro de lado a lado', según explicó el jefe de Neurocirugía del Hospital de Urgencias, Rodolfo del Boca.
Mariela permaneció con muerte cerebral hasta la madrugada, cuando falleció, y su familia dio su conformidad para la donación de los órganos, por lo que la ablación fue llevaba a cabo poco después con intervención del Incucai, confirmó el director del hospital, Pablo Caminos.
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