Audaz golpe en General Lagos.
15/05/15 10:39 | Locales
Cinco policías que trabajan en la subcomisaría de la localidad santafesina de General Lagos –que el miércoles fue copada por seis ladrones, que minutos después robaron la sucursal de un banco– fueron pasados a disponibilidad en el marco de una investigación administrativa que busca determinar qué responsabilidad tuvieron. Se trata de establecer por qué los oficiales habían dejado casi acéfala la seccional a la hora del golpe.
El asalto empezó por la subcomisaría de General Lagos, un pueblo ubicado 22 kilómetros al sur de Rosario. La banda copó la seccional cuando sólo había una mujer policía de guardia. La maniataron, robaron cinco armas, tres chalecos antibala y un patrullero y luego usaron el móvil para ir a la sucursal del banco Credicoop, ubicada a cinco cuadras. Allí robaron más de 60 mil pesos, en un hecho que generó ayer un profundo malestar entre las máximas autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe.
“Es inadmisible que ocurra algo así. Esto no puede volver a suceder”, se quejó, molesto, Gerardo Chaumont, secretario de Seguridad Pública. El funcionario confirmó que hay un expediente administrativo abierto para establecer el rol que “por acción, omisión o incumplimiento de la reglamentación” pueda haber tenido el personal de la seccional 11°. Al abrirse esta investigación, cinco policías fueron separados de su cargo. Son los que estaban en funciones al momento de producirse el golpe.
Según indicó ayer Chaumont, dos de estos oficiales se retiraron antes de tiempo de la subcomisaría y otros dos llegaron tarde. Esto fue lo que provocó que, cuando llegaron los asaltantes, solo estuviera trabajando una mujer.
“No estamos solamente sorprendidos. Estamos muy indignados y muy molestos porque esto tiene una gravedad institucional que nadie puede desconocer”, señaló Chaumont al portal LT10.
La reconstrucción del caso marca que los ladrones llegaron a la comisaría antes de las 7 de la mañana. Dominaron y esposaron a la única oficial de guardia y, media hora más tarde, ya estaban en la sucursal del banco. Al llegar en patrullero, pudieron entrar sin llamar la atención. Sorprendieron a los cuatro empleados que estaban trabajando y juntaron la plata de la línea de cajas: unos 60 mil pesos, según estimó la fiscal Viviana O’ Connel, a cargo de la investigación.
Por el horario del golpe, los ladrones no pudieron llevarse el dinero del Tesoro, programado para abrirse más tarde. Escaparon en un auto y en el patrullero, que fue hallado horas después en un camino rural cercano a la autopista que une Rosario con Capital Federal. Hasta anoche no había ningún detenido.
Clarín