Margarita Villalba en la Clínica Martins
07/08/15 9:40 | Zonales
Este jueves por la tarde fue encontrada por su sobrina y un vecino después haber permanecido dos días tirada en el piso, estaba atada con precintos y lastimada pero afortunadamente con vida.
Arroyo Seco.- Dos malvivientes llegaron a la casa de Margarita Villalba el martes al mediodía, le preguntaron si les vendía un cordero de los que tiene en su corral y ante la negativa pensó que se iban a ir. Sin embargo, en pocos segundos y apenas se descuidó, uno de estos desconocidos entró a su casa. Inmediatamente la ató con precintos, tanto las manos como los pies. Mientras le exigía dinero. Buscaban plata pero en la casa no había más que 1500 pesos.
Margarita dijo que este “joven” no entraba en razón. Revolvió todo lo que pudo y así estuvo por alrededor de una hora. Mientras su compañero aguardaba en el auto que estaba afuera. Finalmente se alzó con lo que había, tan solo unas ollas marca ESSEN, algo de fiambres y bebidas de la heladera y se llevó su cartera con la documentación, tarjetas y carnets; más el único dinero que había y por supuesto se llevó el celular de ella, por lo que quedó completamente incomunicada.
Pasaron las horas y nadie se acercaba a la vivienda de esta abuela de 74 años, quien esperaba que alguien se acuerde de ella para tomar unos mates o simplemente pase a visitarla; pero nadie apareció. Por lo que decidió salir afuera como pudo, se arrastró hasta afuera a pedir auxilio, gritó pero nadie la escuchó, hasta un vecino pasó dos veces pero jamás la vio que estaba en el patio. Fue por eso que pensó que lo mejor era volver adentro. Y allí estuvo, 48 horas maniatada, sin poder tomar una gota de agua y pidiéndole a Dios que le diera fuerzas. Porque así lo aseguró mientras charlaba con nosotros en la clínica Martins donde permanecía en observación tras las primeras atenciones de AMAS.
Finalmente y su sobrina sin poder hacer contacto con ella, decidió contactarse con un vecino de la zona, quien la pasó a buscar y ambos se presentaron en la casa de Margarita. Entraron y allí estaba, casi irreconocible, con marcas en sus muñecas, en sus tobillos, en sus piernas, en el rostro. Rápidamente la desataron y estallaron en llanto.
Ahora la policía investiga el caso, la mujer sobrevivió de milagro, le sacaron lo poco que tenía pero gracias a su fuerza, su ímpetu y sus ganas de vivir - porque le pidió a este delincuente “que no la maten”-, se recupera tras la adversidad por la que le tocó pasar.
Fuente: La Posta Hoy / Arroyo Diario