Elegir con Libertad
25/10/13 11:57 | Sociales
El domingo tenemos una oportunidad cívica de elegir. Las elecciones legislativas y de autoridades comunales, interpelan en cada ciudadano, no sólo la libertad exterior – ir al comicio, elegir entre candidatos y votar – sino que pone en juego la libertad interior de cada uno. Es la libertad de espíritu, el baluarte que nos hace dignos.
Jean P. SARTRE dice que “ser libre no significa obtener lo que se quiera, sino determinarse a querer (elegir) por sí mismo”.
Para Emmanuel MOUNIER, “la libertad absoluta es un mito, ya que se encuentra limitada por las múltiples necesidades que la constriñen y por los valores que la urgen. La libertad se vive, no se ve”.
Filosóficamente, podríamos decir que, la libertad tiene relación con la autonomía, entendida como la dimensión de la razón que permite al ser humano pensar y actuar, dándose normas a sí mismo, sin que medie autoridad externa, lo que conduce a la responsabilidad personal y social.
En el diccionario encontramos que, libertad es la facultad del hombre de hacer de una manera u otra, o no hacer. Mas, ¿desde dónde hemos de ejercer nuestro protagonismo en tal decisión?
Desde la propia libertad de espíritu. ¿Por qué? Porque ella no puede ser manipulada por ideologías o propuestas políticas; no acepta condicionamientos ni se somete a amenazas; no tiene miedo ni prejuicios; no se soborna con dinero o con promesas; no la reprime ningún poder.
El espíritu libre no se mueve con odio ni broncas, porque el odio es error, ceguera, esclavitud.
Preservar esa libertad de espíritu es difícil, pero se puede! Es escucharnos. Saber decir “no” o “sí” y obedecer esa intuición interna, profunda, jugarnos por lo que pensamos y sostener la mejor opción expresándola con amplitud y coherencia.
Es ni más ni menos que liberar nuestro “espíritu de verdad”, ese que el mismo Jesús – para quien crea – envió y aseguró que con tal “conocerán la Verdad y la Verdad los hará libres” (Jn 8, 32). Es Raimos PANIKKAR, teólogo y filósofo, quien aclara que ese espíritu de verdad no es una verdad intelectual, un postulado, sino la verdad completa de la vida misma, “una equiparación con el orden de la realidad” (1999).
Entonces… es importante elegir bien, pues aunque una persona puede ser frágil, el grupo de pertenencia es lo que da la fuerza. En El hombre y la sociedad en la época de crisis, Karl MANNHEIM dice que hoy, “la democratización fundamental de la sociedad significa la participación de aquellos sectores y grupos que se incorporan a la vida política y luchan por una representación de intereses propios”. Estos grupos generan nuevas demandas y problemas, tensiones y respuestas.
Según DanIel BELL “De ahí la fuerza de la democracia…” En esa diversidad, a los grandes propietarios siguieron los industriales y ahora, los científicos y técnicos “son esenciales para la formulación y análisis de las decisiones sobre las que han de formarse los criterios políticos… y el desempeño del poder”. Tienen un rol preponderante como agentes de cambio social.
Al votar, elegimos personas, que han de desempeñarse en roles representativos y ocupar cargos conferidos por el poder popular, para administrar su mayor bien: la calidad de vida de todos.
Votar con nuestros valores personales, en libertad, es ver la realidad sin engañarnos, sin permitir nada que vaya en contra de nuestro más profundo criterio de selección. Después, implicarnos, cada quien desde su lugar en el interjuego de co-responsabilidades. Y así, cada día…
Graciela CAIOLA
Lic. en Cs. de la Educación
