Los delincuentes lograron escapar
28/10/16 12:14 | Nacionales
Otra vez un robo con final trágico. El presidente de una la tradicional editorial Sigmar, Roberto Gerardo Chwat, de 67 años, fue asesinado de un balazo en una 'entradera' en su casa de la ciudad bonaerense de Vicente López. El hecho sucedió el jueves a las 21.40, cuando el hombre intentó entrar su auto Volkswagen Passat al garage de su casa ubicada en la calle Lisandro de la Torre al 1600.
El presidente de la editorial de libros infantiles fue interceptado por delincuentes cuando intentó entrar el auto al garage de su casa. Los ladrones aprovecharon que estaba abierto el portón e ingresaron. El hombre bajó del auto y se encontró con los delincuentes dentro de su casa.
Con el objetivo de que los ladrones se vayan de su casa, Chwat comenzó a forcejear, pero los delincuentes le dispararon. La bala ingresó por el brazo izquierdo y le atravesó el tórax, lo que le produjo la muerte.
Tras disparar, los delincuentes intentaron huir pero se encontraron con el portón cerrado, por eso ingresaron al living de la casa, rompieron un vidrio y salieron por ahí. Luego cortaron el alambre del cerco perimetral y saltaron la reja. Al pisar la vereda comenzaron a disparar porque se encontraron con el policía de la garita de seguridad.
A pesar de toda la seguridad, los ladrones lograron escapar. Se presume que había otros dos ladrones esperándolos a la vuelta, sobre la calle Arenales.
El empresario fue trasladado al hospital de Vicente López, donde murió cuando era asistido. Por este hecho tomó intervención el fiscal Alejandro Guevara, titular de la UFI descentralizada de Vicente López.
Víctima de la inseguridad
Este no fue el primer asalto que vivió el presidente de la editorial. Hace pocos meses tres delincuentes colombianos hicieron explotar el portón eléctrico, ingresaron a su casa y forcejearon con su mujer. Con el objetivo de defenderse, la esposa del empresario mordió y le pegó a los delincuentes. Ella también recibió varios golpes de los Colombianos.
Al igual que ayer, en esa oportunidad los ladrones también lograron escapar.
No alcanzaron las medidas de seguridad
Chwat tenía instaladas todas las medidas de seguridad, pero igual fue asaltado: el portón brindado, las cámaras de seguridad, el cerco eléctrico arriba de la reja, las rejas, la alarma vecinal y las garitas a metros de su casa no alcanzaron para impedir este sangriendo asesinato.
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