Imagen ilustrativa
08/12/16 10:38 | Ciencia
Aquí te presentamos pequeños cambios que puedes hacer en tus rutinas de ejercicio y alimentación que harán que notes la diferencia:
Duerme bien. No nos cansaremos de decirlo, el descanso es una de las partes más importantes de tu entrenamiento físico.
Hidrátate. Una cuerpo ligeramente deshidratado no funciona al 100%. Aunque no lo creas, puede haer toda la diferencia.
Ten claras tus metas. Es muy simple, si las tienes las alcanzarás.
Sé constante. Los grandes resultados que se notan están hechos de pequeños resultados que no se ven.
Sé persistente. Nadie fracasa hasta que se da por vencido. Avanzar lentamente es el secreto para llegar a tus metas
Come poco y frecuentemente. Ayudará a que tu metabolismo esté trabajando al máximo y nunca tendrás hambre.
No comas nada con exceso. Los excesos son lo que dispara el proceso metabólico para almacenar grasa.
Sustituye. Bajar de peso no significa morirte de hambre. Cambia los alimentos industrializados por naturales y sorpréndete.
Sé responsable. No culpes a nadie de lo que has logrado (o no has logrado). Cuando te des cuenta de que tus metas y lo que haces para alcanzarlas son responsabilidad tuya habrás dado el paso más importante.
Cambia tus hábitos. Ponerte en forma es más fácil si lo haces cambiando poco a poco tus hábitos. De esa forma verás que los resultados durarán mucho tiempo
Corpo Sano