Krzysztof Charamsa junto a su pareja, Eduard. (KOCharamsa)
16/02/17 10:18 | Nacionales
El papa Francisco está sometido a un sistema 'machista, misógino y homofóbico' dijo Krzysztof Charamsa, el sacerdote polaco expulsado del Vaticano por declarar públicamente que es gay, y que acaba de presentar la versión en español de su libro 'Contra la hipocresía de la Iglesia, pero no contra la Iglesia'.
En declaraciones a la radio pública porteña La Once Diez, el cura reconoció que tenía 'gran confianza en el papa Francisco y la apertura que promovía'.
'Marcó una diferencia con el papa Benedicto XVI. Pero fue pura manipulación o maquillaje', criticó.
Charamsa se ordenó sacerdote en 2003, fue miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, secretario de la Comisión Teológica Internacional del Vaticano y profesor en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
En 2015 tomó la decisión de hacer pública su homosexualidad y presentó a su pareja, Eduard, unos días antes del Sínodo sobre la Familia que acababa de inaugurar el papa Francisco, donde sacerdotes de todo el mundo debatieron temas como el divorcio y la postura de la iglesia frente a la homosexualidad.
Luego de sus declaraciones, el hombre de 43 años fue inhabilitado por el Vaticano para ejercer el sacerdocio.'Yo pensaba que el papa Francisco era un cambio, pero luego me di cuenta de que hoy está sometido a la fuerza de un sistema que es machista, misógino y homofóbico', aseguró el autor del libro 'La primera piedra', publicado en español por EdicionesB.
Para el teólogo, la Iglesia católica 'de manera paranoica rechaza los derechos conectados con la sexualidad. Prácticamente rechaza el conocimiento que hoy tenemos sobre nuestra sexualidad. La nueva conciencia que tenemos sobre nuestros derechos. La Iglesia rechaza los derechos humanos del matrimonio igualitario, de las mujeres, vivir la sexualidad de acuerdo con la propia orientación, con la propia identidad de género, los derechos de las personas transexuales'.
En la entrevista radial, el sacerdote aseguró que 'no solamente el 50 por ciento del Vaticano es gay, yo diría que el 50 por ciento del clero en su totalidad. El porcentaje no es importante, lo terrible es que la Iglesia no quiere confrontar con esa realidad'.
Charamsa contó que vivió su homosexualidad 'como una pesadilla. Mi Iglesia me había convencido de que los homosexuales éramos incapaces de amar'.
Para él, el celibato 'elimina sentimientos y te bloquea a nivel humano, no te permite desarrollar en paz y tranquilidad tu sexualidad. Al final, los sacerdotes que tienen relaciones con una mujer, muchas veces sólo las usan, se reduce al mero acto sexual, no permite desarrollar lo que es el amor'.
Con respecto a curas pedófilos, su análisis es que 'la represión de la sana y natural sexualidad puede constituir un terreno fértil para el desarrollo de la violencia. En una situación de celibato impuesto, obligatorio, no encuentra la paz con los propios sentimientos reprimidos. En estos casos, la posibilidad de desarrollar estas violencias es mucho más probable. Y cuando no conoces tu sexualidad puedes caer en la violencia'.
No obstante, Charamsa consideró que 'la Iglesia cambiará. Los gays, lesbianas y trans tenemos que ayudarla con nuestras salidas del closet, con nuestra visibilidad. Y los heterosexuales deben exigir respeto por su dignidad e identidad sexual y por sus historias de amor de una buena noche'.
Rosario 3