Parte del plantel docente que intervino en el proyecto
06/11/19 13:07 | Locales
Estefanía Bordino, una de las docentes de la escuela primaria Nº 144, “Juan Larrea” de la localidad de General Lagos, se refirió al Proyecto •Encuentro Intergeneracional que encabeza, junto otra docentes más, y que está en su etapa final.
Estefanía contó de qué se trató este proyecto, que ya es muy conocido en General Lagos: “Este proyecto fue impulsado el año pasado en General Lagos, con el nombre encuentro Intergeneracional, donde docentes (Ivana Lares, Daniela Zilli y yo), arrancamos este proyecto, en conjunto con el centro de jubilados, y realizamos diferentes actividades, con el objeto de lograr, que interactúen jóvenes y adultos entre sí, principalmente para revalorizar el diálogo intergeneracional, y para que los adultos participen de una manera activa, dado que siempre suelen quedar relegados. Es algo muy importante, que vuelvan a revivir su niñez en el contacto con los chicos. Abordamos desde el arte, la pintura, educación física, desde el año pasado, y el proyecto continuó desde el 2018, en la primera parte, con la pintada de las columnas de la escuela, donde quedaron las huellas de ambas generaciones, adultos y niños”.
El proyecto está en su etapa final, con sentimientos encontrados, con mucha felicidad y mucha melancolía, tras muchos encuentros. Un día cargado de emociones, culminando la segunda etapa. En sus palabras: “Es un día cargado de emociones, este año continuó, y hoy ha llegado el momento del cierre.
Han sumado nuevas docentes, en una jornada que no alcanzan las palabras para describirla, con una caminata por todo el predio de Uocra, camping que se encuentra en la Ao12, rodeado de naturaleza, lugar impresionante”. Es importante destacar que dentro de poco será el acto de colación, y quedan invitadas las personas mayores, porque son parte de todos los adultos mayores. Es un gran final, el que se da para coronar este proyecto, con juegos y cosas para compartir.
Roxana Flores, la directora de la escuela, finalmente, se refirió a esta emotiva jornada de despedida: “Muy contentas y satisfechas, algo concluye y bueno, uno reflexiona sobre todo lo vivido.
El año próximo veremos que se podrá hacer. Lo que nos quedó de esta experiencia es la más grande e importante: que siempre hay algo para enseñar y mucho para aprender, sea cual fuera la etapa de la vida. Fue muy impactante ver la emoción, las lágrimas, la alegría y las ganas de continuar con esto, tanto niños como adultos. Nos sorprendió y nos alegró profundamente”. Los adultos recuperan su infancia, y los niños ganan madurez. Un proyecto más que interesante, que ojalá pueda replicarse en otras escuelas”.
Andrés Vallasciani