Norberto Scarpecci en comunicación telefonica con Diario de la Mañana
19/12/19 20:19 | Locales
Norberto Scarpecci, con toda una vida dedicada al servicio del pueblo, con veinticinco años a la cabeza de la Cooperativa de agua, y con múltiples reconocimientos, realizó un balance anual de la cooperativa de agua potable, que, como es sabido, es modelo en toda la región.
Según reconoció, fue un gran año, y que si bien le encantan los agradecimientos las felicitaciones, no se trata sólo de él, sino del funcionamiento de toda la cooperativa. Si bien motiva, lo que verdaderamente conforma es el saludo de la gente, contenta por el servicio que se les brinda: “Yo quiero destacar también otras cosas. Ayer fallaron dos bombas, y la EPE vino casi antes de que la llame. Esto se hace entre todos. A la EPE le quiero agradecer y felicitar porque siempre responde muy bien. No es un mérito propio ni de la comisión; es una obligación, que todo el que decide participar en el servicio lo sabe. Todos tenemos el rol que nos corresponde, y la misma responsabilidad. Siempre están los errores, que hay que corregir por el camino, y también las fallas, como por ejemplo, si se rompen las fases, o fallan las bombas. A mí me motiva que uno colabora con el respeto y la buena onda, que es lo que me hace feliz. Acá laburamos todos. No pasa por el reconocimiento. Cuando llega la noche, hago como un examen de conciencia, a ver qué hice bien y que no. Eso me pone como nuevo y para mí es lo que me mantiene vivo: el saludo de la gente. Lo que tengo positivo me lo da la gente”.
Norberto Scarpecci, otro de los vecinos de la localidad que lo ha dejado todo en pos del progreso, sin ningún afán materialista ni rédito político ni retribución económica. La Cooperativa de Agua es un ejemplo a nivel regional, principalmente por Norberto, pero también por todos los que trabajan día tras día. El saludo de la gente, el respeto, y el trato afable y cordial en lo cotidiano, es la muestra, de parte de los vecinos de la localidad, de la gratitud por el trabajo desinteresado y el servicio de tantos años.
Andrés Vallasciani