Captura de pantalla
11/03/20 14:12 | Locales
Ana Paula Scarpecci, es una psicóloga oriunda de General Lagos, pasó por Arroyo al día, pero esta vez revestida de militante feminista.
En una charla amena, con mates mediante, contó que estuvo en la marcha, defendiendo derechos y poniéndole el cuerpo a las ideas, defendiendo convicciones.
Reconoció que tiene la suerte de trabajar en educación, y el gremio se adhirió, lo que le permitió participar. La cantidad de gente fue increíble, pidiendo por el aborto, “Ni una menos”, la violencia de género, porque el estado puede implementar políticas que abarquen esta problemática: 'Están hablando de pagarle a un montón de gente y de fondos, del campo, entre otras cosas, y surge el problema de dónde sacar la plata como para sustentar todas estas políticas que estamos pidiendo. Este año que el presidente nos apoya en el aborto como fuerza política, es un gran espaldarazo. Hay una polaridad, sobre todo con el aborto, que hace que no todos piensen lo mismo. Hay mucho juicio y prejuicio. Soy psicóloga, trabajo en una escuela, y creo que hay que trabajar con el prejuicio, por ejemplo, los que piensan que es una asesina quién aborta. También con lo de la Esi. Hay que trabajar sobre eso, porque es lo que yo pienso, y luego vos podes hacer esto o lo otro. Hay que educar en eso, en dar una mirada y una postura desde el respeto, desde la amistad o la igualdad.”
Ana Paula se crió ahí, en General Lagos, en un pueblo, muy reacio a las ideas revolucionarias, más bien se puede decir que es conservador. Ella reconoció que aún así hay mucha gente que la apoya y con la que se acompaña en todo: “Cuando se milita, se milita en todo, y con todos, en la familia, en la calle, en la escuela o en el lugar de trabajo. Es muy difícil sostener esto, especialmente en las redes sociales. Es muy difícil llegar a un acuerdo o a una conciliación, sobre todo con el aborto, que implica una elección por un lado, y por el otro una obligación. En mi familia algunos están con el aborto y otros no. Acá no se plantea que vayamos a abortar después de una noche loca, no es tan radical. Todo lo pensamos acompañados de especialistas, con un desarrollo progresivo, porque el deseo de ser madre es una construcción y lleva un acompañamiento. En realidad, el problema está con que los más pobres y vulnerables no tengan que abortar por falta de recursos y en condiciones lamentables”.
Ana Paula se suma también a la causa por los pañuelos verdes, por la Essi, por “Ni Una Menos”, por la solidaridad con quienes son víctimas de violación, de violencia y de Femicidios.
Andrés Vallasciani