Claudia Persichini alimentando a los perros callejeros
21/03/20 19:33 | Locales
La situación de los perros y de los animalitos, especialmente en situación de calle, siempre fue complicada, y demanda mucha gente trabajando, a veces hasta en horarios de madrugada, sin cobrar nada a cambio.
Las proteccionistas realizan, como es sabido, una labor sin descanso ni tregua, atendiendo llamados, organizando rifas, moviéndose y gestionando cada vez más cosas, y siempre respondiendo a los llamados y a las necesidades de las mascotas y de los animalitos.
Claudia Persichini es una más que reconocida proteccionista, con una trayectoria de años luchando por los derechos de las criaturas animales y a veces de las injusticias que padecen.
Ella comunicó cómo está la situación en general, y que es lo que le toca vivir, a ella y a los animalitos, en esta situación lamentable que se vive a nivel nacional y también mundial: “Es complicado. No es una situación agradable ni favorable. Ayer pregunté a la policía para ver si me permitía ir, porque tengo un perrito epiléptico, y necesitaba ir. Me dijo que sí ayer, y le dije que tenía que salir dos veces, pero en caso de no poder, lo iba a hacer una, dejando entonces de darle la pastilla, porque no voy a poder. Hoy no volví a llamar, y no sé si me pararán. Me dijeron que iban a saber entender la situación y no me iban a saber decir nada. Por ahora no tengo lugar, porque tengo más perritos, y el epiléptico por ahora se tiene que quedar solito, así que es complicada. Después me dijeron que hay otro en el CIC, sin comida, con hambre, y que estuvo con varias familias, y luego lo echaron, y habría que curarlo y darle de comer, pero encima no sé donde ubicarlo, así que sí, muy complicado con los animales'.
Claudia manifestó incertidumbre por lo que sucederá, y comentó que obviamente, también tiene que resguardarse ella y su familia, complicándose su movilidad severamente: “Los traslados al veterinario no los estoy haciendo, salgo solamente en casos de urgencia, en los que no quede otra. Vinieron a buscar medicamentos, de los que me había hecho un buen stock, porque han atropellado a un perrito y hay que darle algo para calmarlo, y le dí para que pudiera pasar unos días y con menos dolor. Pero siempre aclaro que voy y vuelvo, nada más. Luego iremos viendo cómo se suceden las cosas, pero obviamente que no los puedo dejar sin comer, pobrecitos, porque están encerrados y dependen de mí. Otros están sueltos, pero les doy yo, porque hay un señor de 91 años que no los puede atender, y las hijas son de Rosario, y no se si están viniendo o no. También los estoy curando, con mi hija. Espero poder seguir, y ni siquiera resfriarme, especialmente con la tensión con la que estamos todos”.
Ayudando desde casa, con la distancia necesaria, atendiendo desde la puerta, a esa gente que ha tenido una complicación con algún animalito que esté mal. Yendo, comprando, curando, castrando y alimentando, a pesar de la pandemia y de la crisis colectiva. Poniendo de su bolsillo, y a veces desatendiendo a su familia. Ese sí que es un ejemplo a seguir, por los derechos de los animalitos y por el bien del pueblo en general.
Si la situación de los animales era complicada antes, vale la pena rescatar la necesidad de ayudarlos y también el esfuerzo de los que lo siguen haciendo en tiempos de crisis y enfermedad.
Andrés Vallasciani