Juan Ramon Ojeda

Juan Ramon Ojeda

El aislamiento produjo un gran impacto negativo en las familias que viven de la actividad pesquera

Exclusivo

30/03/20 14:06 | Locales

Juan Ramón Ojeda vive de la actividad pesquera y representa la dura situación actual de muchos vecinos de la localidad de General Lagos que residen en la costa y encuentran, en la comercialización del pescado, su sustento.

El confinamiento obligatorio y las restricciones impuestas en el contexto de la pandemia generan consecuencias negativas en toda la sociedad pero en la actividad que realizan los residentes de la costa del Paraná, el impacto se siente aún más fuerte.

Juan, expuso su particular situación que permite entender el panorama que también vive el resto de sus vecinos, que se dedican, en su mayoría, a lo mismo: ”El mercado de la ciudad de Rosario ya lo perdimos, hoy no tenemos acceso. Nadie compra nada, hay un parate total”.

Luego, contó: “Antes éramos dos personas por canoa, hoy sólo una, para evitar todo tipo de contacto. A eso hay que sumarle que hay muchas pescaderías a las que hoy no llegamos, los controles son sumamente estrictos y eso prácticamente imposibilita la distribución por eso la venta disminuyó muchísimo”.

También expuso: “Nuestra vida es muy sacrificada, la vida del pescador inicia muy temprano, y muchas veces amanecemos en el río porque hay que aprovechar los meses de ´arribada´, si bien la pesca es abundante, no podemos comercializar con la libertad con la que lo veníamos haciendo”.

Finalmente, reveló: “Hay muchos pescadores que dependen exclusivamente de esto para poder servirle un plato de comida a su familia”.

Andrés Vallasciani

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