La misa se transmitió por facebook
31/05/20 21:18 | Locales
El Domingo 31 de mayo fue la festividad de Pentecostés, y el padre Juan José Capitanelli presidió la misa.
Como él recordó, la solemnidad completa el ciclo pascual y lo culmina, como tiempo de gracia, en que todos los años Dios nos permite celebrar a través de la iglesia, ayudándonos a experimentar y crecer como cristianos, en el paso por la vida: “Jesús es nuestro compañero de camino, siempre estando cerca y dispuesto a ayudarnos. Hoy se relata como la primera comunidad estaba en oración esperando al Espíritu Santo.Allí estaba María, que fue quién experimentó de una manera particular la venida, porque fue el mismo que fecundó en su vientre al mismo Jesús, que se hizo hombre y vivió entre nosotros. Todos comenzaron a hablar en diferentes lenguas, y el Espíritu hacía que pudieran comprender un único mensaje, que era el de la salvación de Dios. Con sus dones, da unidad a nuestra vida y a la iglesia”
El sacerdote recordó que es en la diversidad de personas, dones y carismas, en donde la iglesia busca reunirse en un mismo cuerpo, del que todos somos parte: “Para poder crecer en esto que más necesitamos, que es la unidad. Lo maravilloso que el Espíritu trae es poder reconciliar a los hombres con Dios y entre sí: “Nos ayuda a tener paz, la paz del perdón, que nos la trae. Experimentar en nuestra vida la gracia de poder ser reconciliados con Dios, y tener esa paz que uno tanto busca siempre. En la diversidad, mantenernos unidos, ser fraternos, y colaborar en la administración de bienes de la iglesia, como miembros de un mismo cuerpo. También, que todo lo que hacemos, digamos y pensemos, lo podamos hacer desde este mismo lugar, desde un corazón siempre que ama, siempre reconciliado, siempre en paz. Pidámosle a María, la santísima virgen, nuestra madre, ella que estuvo presente, que también nos acompañe y que interceda nuevamente para pedirle a Dios que nos envíe su Espíritu, para que nos ayude a vivir mejor, en más unidad y con un corazón sano, libre de conflicto y reconciliado con Dios y con los hermanos del mundo”
Andrés Vallasciani
