Padre Juan José
07/06/20 20:20 | Locales
“El domingo pasado concluíamos el tiempo de la pascua, con la solemnidad de Pentecostés. Este domingo la iglesia nos invita a celebrar la solemnidad de la Santísima Trinidad. El evangelio de San Juan nos dice que Dios como padre ama tanto al mundo que él mismo ha creado, que ha puesto, para el bien de nosotros los hombres a toda la creación, a todo lo que ha sido hecho por él, para que nuestra vida pueda transcurrir de la mejor manera. También nos dio a su hijo, para redimirnos de las miserias de nuestros pecados, llegando a dar su vida para liberarnos. El amor del padre también se quiere quedar con la iglesia, y nos envía su ayuda, para que podamos armonizar y santificar entre todos”. El padre Juan recordó que esta solemnidad nos tiene que llenar de alegría, y colmar nuestra esperanza, porque cada acontecimiento es para favorecernos a nosotros los hombres: “La celebración de hoy nos muestra esta realidad de una manera especial. Dios ama a los hombres, y por eso se encarga de darnos lo necesario, frente a las dificultades de la vida. Nuestra mirada debe enfocarse siempre en este Dios que no se desentiende, y que permanentemente camina a nuestro lado. Su razón más importante es el amor. Por eso le agradecemos una vez más este amor que nos tiene, por el cual se ocupa de nosotros, para que nuestro peregrinar sea con fortaleza y con su compañía, y no con la tristeza y la amargura”.
El plan de Dios, finalmente sostuvo, es darnos vida y mejorar nuestras vidas, por el desborde de amor por nosotros. Nunca vamos a poder alcanzar la dimensión de ese amor: “Agradecerle es reconocerle lo que tenemos, la gracia que nos da, y su presencia en nuestras vidas. Es el Espíritu Santo el que sigue moviendo nuestras almas para poder seguir en el camino de la vida”.
Andrés Vallasciani