Arribo de nuevos jugadores al equipo solidario
17/06/20 12:53 | Locales
El grupo “Cadena de favores”, como estaba previsto, no para de crecer y de ayudar. En un principio comenzó con un grupo de valientes que, en medio de la pandemia, expuso su salud y entregó parte de su tiempo para socorrer a los vecinos que estaban necesitando alimentos con urgencia. Entonces comenzó a recolectar y recepcionar alimentos, y a realizar olladas populares, que luego se repartían en forma de viandas en cada domicilio.
Luego fue Caritas, que nunca cesó su increíble labor en la localidad, y que brindó su salón parroquial como sede, facilitando el lugar físico, que es la base de la operación solidaria. Juntos y potenciados se procedió a conseguir ropa, especialmente de invierno, calzado, muebles, comida, y cualquier cosa que pueda utilizarse para la ayuda a los hermanos.
Ahora, nuevamente aparecen héroes que se suman, y en este caso es la filial de Newell's, Roberto Sensini. Con Diego Rodríguez como su representante, se puso al hombro estas y otras campañas también dignas de admiración: “Nosotros por medio de las chicas del fútbol femenino del club, hemos conseguido donaciones de alimentos no perecederos, y lo trajimos acá para que los repartan, como vienen haciendo siempre. Cuando podemos estamos. La idea es tratar de colaborar. Es devolver al pueblo lo que el pueblo nos da a nosotros. Me pareció interesante, lo charlé con la gente del club y conseguimos traerlo, para repartirlo a los vecinos. La mayoría de las filiales trabajan la parte solidaria, como las ollas populares. Siempre tratamos de trabajar todos en la parte social. Cada vez que recibimos algo lo publicamos, para que se conozca también y la gente se queda tranquila con la transparencia”.
Susana Baes, es una gran referente de la solidaridad en la localidad de General Lagos, con una amplia y marcada experiencia. Ahora, a la cabeza de Cáritas, se suma a esta colosal avalancha solidaria: “Hay mucha gente que sufre muchas necesidades, que se ha quedado sin trabajo, y estamos tratando también de escuchar y ayudar anímicamente a la gente que necesita apoyo. Tenemos una realidad que antes de la pandemia, cuarenta personas recibían el bolsón todos los meses. Después de la declaración de la pandemia, nos encontramos con noventa familias con una realidad distinta, y complicada. Seguimos recibiendo cuarenta, pero gracias a Dios, vecinos colaboran, como es el caso de la filial ahora. Tratamos de darle un poco a cada uno, como para ir paliando la situación. Hay mucha gente que no tiene trabajo, por lo que la necesidad es grande”.
Liria Palladino es otra vecina que nunca cesó de ayudar, y desde el inicio trabaja junto con el grupo sin parar, sistemáticamente, mencionó lo que más se está necesitando en este momento: “Necesitamos calzado, abrigo, lo que necesitan los niños, lo que puedan traer viene bien, y luego también el que trae algo se puede llevar otra cosa, porque lo puede necesitar. Y así es como el circuito se logra cerrar, en lo recíproco y en lo mutuo”.
Las donaciones no paran de llegar, en las manos de este equipo que trabaja no solamente en el reparto de bienes indispensables, sino también en el apoyo emocional y en el mutuo incentivo para animarse a colaborar. Todavía no se termina de acomodar ropa y calzado, a pesar del trabajo intenso de todas estas buenas personas. Todo viene bien para compartir con los vecinos más necesitados. Más manos se suman. Que no se corte.
Andrés Vallasciani