La directora, María Teresa Frigeri, junto a Lyda Mancinelli
18/06/20 13:02 | Locales
La escuela de enseñanza media “E.E.S.O Nº 396, Hilario Lagos” cumple un nuevo aniversario: treinta años. Pese a las circunstancias de público conocimiento, tanto la directora de la institución, María Teresa Frigeri, como Lyda Mancinelli expresaron su notoria alegría: “Siempre un nuevo aniversario escolar es un momento de alegría en una escuela”, explicó la directora, “me acuerdo que íbamos en tren, a contra turno, o en bicicleta, y ahora los chicos tienen otras condiciones, que esperamos que valoren, con una distancia cercana, y los compañeros en el mismo pueblo. La pertenencia es mayor así. La escuela se ha transformado en algo virtual, pero esto será pasajero. Hacia fin de año realizaremos algún evento, porque esto amerita mucho. Pero vamos a ver cómo nos acompañan las circunstancias. El contracto con el otro nos hace falta a todos. Se extraña el trato con todos. Esto ha sido todo un aprendizaje. Ahora todo es un poco por diferentes plataformas y medios, y se busca ante todo, no perder contacto con los niños”.
Lyda Mancinelli, una ex alumna, que nunca dejó la escuela, porque siempre ha estado trabajando y colaborando con la institución, desde el inicio, también se mostró muy emocionada, y siempre presentando proyectos y con ideas claras e innovadoras: “Yo particularmente tengo más años acá dentro y bueno, son muchas las emociones que se juntan. Es parte de la vida de casi toda la gente del pueblo. Agradezco a todos los que me dieron este lugar. Tenemos docentes muy queridas, y se extraña muchísimo a los chicos, que le dan vida a esto, porque la escuela sin ellos no es nada, porque mantienen vivo el niño que todos tenemos dentro. Todo queda grabado aquí, entre estas paredes. Vivimos el sacrificio de ir hasta la ruta. Luego fue cambiando, y vimos crecer cada ladrillo, y como cada colaborador y cooperativo nos fueron ayudando, para que todos podamos disfrutarla, y fortalecer la educación pública en general”.
Encuentros, desencuentros, romances, separaciones: “la vida misma ha pasado por aquí”, señaló Lyda. Mirando los recuerdos que pasaron, y que quedaron fijados en fotos, ahora compartidas a través de los medios, la emoción recorre cada rincón de la memoria y del corazón. Se extrañan las travesuras, como parte del espíritu del adolescente, y de la escuela.
A la gente que quiera sumarse, queda más que invitado a repasar la galería de las redes que se está armando, visitando el grupo “Yo fui a la E.E.S.O Nº 396”. La foto te hace sentir emociones y sentimientos, y allí están poniendo recuerdos relacionados con todos los que cursaron y egresaron en esta memorable institución. También se pueden visitar las páginas de la escuela.
Se sigue trabajando siempre, aunque no se ve, porque el proceso es virtual. Un momento para recordar y revisionar la historia.
Andrés Vallasciani
