Tenía 7 años
08/01/14 9:14 | Nacionales
Luego del macabro hallazgo del cuerpo de una niña de 7 años, que estaba desaparecida desde el sábado pasado, la policía detuvo anoche a la madre de la pequeña y al padrastro, sospechados de haberla asesinado. Luego, a la madrugada, realizaron un allanamiento en la casa donde todos vivían, ante la hipótesis de que el inmueble habría sido la escena del crimen.
El fiscal subrogante Carlos Riera, a cargo del caso, cree que la mujer mató a golpes a su hija, y para ello fue vital el testimonio del hermanastro de la nena, quien reveló que la víctima era sometida a diario a golpizas por parte de su madre.
El padrastro de Priscila Lafuente está sospechado de encubrir el crimen y haber ayudado para desprenderse del cuerpo. El fiscal investiga al hombre, bombero de actividad, por haber sido el responsable de quemar el cadáver y luego tirarlo a la zanja, parcialmente calcinado y envuelto en una bolsa a la vera de un arroyo del partido bonaerense de Berazategui, informó C5N.
La pareja quedó detenida y este miércoles será indagada. Entre los datos que llamaron la atención de los investigadores está que la denuncia de la desaparición de Priscila se dio 36 horas después de no tener registro de ella. Otro aspecto que tuvieron en cuenta los pesquisas es que la nena vivía con su papá, en la localidad de Lanús, pero desde hace dos meses estaba al cuidado de su madre.
El Superintendente de Seguridad de la Policía Bonaerense, comisario general Osvaldo Castelli, confirmó ayer por la tarde que el cuerpo 'fue reconocido por el padre de la niña' y fue hallado en el arroyo situado en Mitre y la calle 44, en esa ciudad del sur del conurbano.
'El arroyo tiene unos siete metros de ancho, está enclavado en pastizales y arbustos, y el cuerpo estaba en el agua, entre los arbustos', dijo Castelli a la prensa.
Según determinaron los peritos de la Policía Científica, el cadáver presentaba quemaduras en un 80 por ciento, lo que impidió en un primer momento determinar su sexo y edad.
Además, por el estado de descomposición que presentaba y sus quemaduras, la policía aún no estableció si presentaba lesiones, dato que se conocerá en las próximas horas luego de ser sometido a una autopsia.
La víctima si bien vivió varios años con su padre, en la actualidad estaba con su madre, quien denunció la desaparición ante la policía, aunque lo hizo casi un día y medio después de que la nena fuera vista por última vez.
Asimismo, ya a la tarde voceros deslizaban que en el entorno familiar habría habido problemas de violencia familiar, pero el jefe policial rehusó brindar mayores detalles para no entorpecer la investigación.
Lo que sí indicó Castelli fue que tras la denuncia por búsqueda de paradero de la menor se estableció un 'protocolo' de búsqueda.
Así, los detectives fueron a casas de amigos de la víctima, estaciones ferroviarias y hospitales, comentó, y señaló que luego 'se revisaron campos y arroyos', hasta que fue hallada sin vida.
'Es una circunstancia que llama la atención la cantidad de horas que han pasado desde su desaparición (hasta la denuncia), pero nos interesa fundamentalmente agotar todas las circunstancias para dar con el responsable del hecho y ponerlo a disposición de la Justicia', indicó el jefe policial.
En ese marco, contestó ante una consulta que la demora en la denuncia 'no la convierte en sospechosa' a la madre, pero 'hace que el protocolo de búsqueda se realice en forma tardía'.
Castelli indicó también que además de la autopsia, los expertos realizarán un estudio de ADN 'para certificar fehacientemente la identidad' de la niña ya que estaba indocumentada.
Los peritos de la policía analizaron la escena del hallazgo en busca de pruebas, entre ellas posibles huellas de vehículos o calzados al costado del arroyo, para determinar así de qué manera la niña fue llevada hasta ese lugar y dónde fue prendida fuego.
Infobae