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29/09/20 13:55 | Locales
Lyda Mancinelli es una ya reconocida vecina de la localidad de General Lagos, que dio positivo en Covid 19, y ahora se encuentra en la rampa final de su recuperación.
Ella contó en Diario de la Mañana que se cuidaba mucho, y que pensó que no iba a pasarle por esta misma razón. Ella comentó cómo transitó este período, asegurando que gracias a Dios, ya se siente mucho mejor, al igual que toda su familia: “Lamentablemente estuve en una situación en contacto con mi mamá, y con mis hermanos, y a raíz de esto, ellos están transitando esta enfermedad. Mi mamá tuvo unos problemas importantes, porque como se sabe, depende del organismo la respuesta. Gracias a Dios no pasaron a mayores. También mi hermano y mi cuñado están saliendo, por suerte”.
El jueves 17, mencionó que se encontraba en la escuela secundaria, en donde trabaja, junto con la directora y la portera, todo estaba normal. Luego, “El viernes a la tarde era el cumpleaños de mi nene, y bueno, mi mamá se acercó para saludarlo un rato a la mañana. A la tarde vinieron mi hermano y mi hermana. Yo me empecé a sentir cansada y dolorida al día siguiente. Sentía un ardor en la garganta, y la fiebre no me bajaba, y a raíz de esto, comencé a estar aislada, y como era el fin de semana, decidí hacerme el hisopado. Yo me dí cuenta que lo tenía, porque no tenía olfato, y dicen que este es el síntoma inequívoco, que no falla. No podía oler nada. El martes me dan la noticia de que era positivo. Gracias a Dios empezó a pasar, y se van unos síntomas y aparecen otros, pero la estamos llevando bien dentro de todo”.
Lyda agradeció a la gente del pueblo, que se comportó maravillosamente con ella, y especialmente a los que la atendieron en la dura situación que tuvo que vivir: “Quiero rescatar la solidaridad de los vecinos, los que son íntimos, y los que no también, que me llamaban para ofrecerme comida y para ver si necesitaba algo. La gente del súper, y de la verdulería. Todos, y la verdad es que emociona porque uno se encuentra transitando algo que no se esperaba, sobre todo sintiendo algo de culpa, por pensar que contagié a mis familiares. Pero esta solidaridad te llena el alma y te sana sobre todo. Es muy duro estar adentro de casa sin poder salir a ningún lado, y yo soy muy independiente. No es fácil, y si bien yo no tuve dificultades físicas, el cansancio que sentís, sumado a los pensamientos negativos, imaginando que cada cosa que le pasaba a tu mamá o a tus hermanos, es por culpa de uno, y es muy feo”.
Se ofreció también como donante de plasma, que es lo que se solicita en estos casos, por los anticuerpos que el mismo organismo desarrolla. También sostuvo que no es quién para juzgar a nadie, porque cada uno hace lo que puede y lo que siente: “Hay gente que no es que no quiere, no puede respetar lo establecido por el gobierno, porque debe salir a trabajar en estos tiempos duros. Los adolescentes hoy están viviendo una etapa especial, muy compleja, porque nosotros nos manejábamos con mucha más libertad, y nos juntábamos en masa para salir. Todo esto ya va a pasar. Lo que sí quiero transmitir a la gente es que se cuiden, que se cuiden mucho y a sus familias, y usar el tapabocas, aunque moleste”.
A Lyda le gusta mucho el contacto con la vida, con su familia, y con los vecinos, con los que siempre se detiene a hablar y a compartir cosas. Los que la conocen saben que es así. Salir de la rutina fue una de las cosas más dura que tuvo que transitar, porque además se considera una mujer muy independiente. Ella calcula que, según los médicos, entre el viernes y el sábado, será dada de alta, si es que no surge nada más.
El lado positivo que le encuentra es que realiza las cosas de la casa, y puede ponerse al día con algunas cosas personales. Siempre con un espíritu muy positivo, asegura, finalmente, que intenta buscarle el lado humorístico y positivo, y porque considera que así las cosas se pasan mejor y más rápido: “Es una elección de vida, y trato de ponerle buena onda, porque creo que así las cosas son más llevaderas, y a veces hasta llegan a decirme que no aparento tener Covid, porque siempre me ven así. Mis chicos no presentaron síntomas, gracias a Dios, y se están portando más que bien”.
Lyda volvió a repartir agradecimientos para todos y todas las vecinas que la ayudaron, especialmente a sus amigas incondicionales. Esto permite rescatar, nuevamente, la enorme solidaridad de la gente de General Lagos. Le deseamos a ella y a su familia una pronta recuperación.
Andrés Vallasciani
