Integrantes de Cadena de Favores
04/10/20 13:30 | Locales
Cadena de Favores sigue repartiendo solidaridad por toda la localidad, y nunca se detuvo, desde los inicios de la cuarentena en el mes de marzo. Con una labor inagotable, y con una organización muy eficaz, se propusieron ayudar y servir a los vecinos más necesitados, sin pedir nada a cambio, y ayudándose mutuamente con otras agrupaciones solidarias de la localidad.
LIria Palladino nunca cesó su actividad desde el comienzo, fecha en la que se decretó la cuarentena. Desde el Salón de Cáritas Parroquial, explicó cómo se desarrollo lo llevado a cabo hasta ahora: “No hemos discontinuado la actividad desde marzo. Pensamos que serían quince días, luego pasó el invierno, con la ropa de abrigo y las frazadas. Ahora la primavera. Y seguimos clasificando, y la gente sigue donando, y seguimos ayudando familias que no han podido trabajar, ni comprar, ni renovar el ropero de los chicos, sobre todo porque crecen rápido, y se quedan sin ropa de una estación a la otra”.
La cadena solidaria es infinita, y cada vez sumamos más y más eslabones: “A veces, nos hacen pedidos particulares, y tratamos de conseguirlo publicándolo. Pueden venir acá, y consultarnos con lo que necesiten. Se evidenció que mucha gente trabaja al día a día, y se visibilizó la necesidad que antes tal vez la tenían medianamente solventada, y ahora no. Esto tiene que ver con ponerle el corazón y ayudar a los demás, sin mirar a quién. El hecho de que la gente siga donando, nos ayuda incluso mucho más también”.
La ropa se acumula, y nunca se termina, si bien no deja de entregarse nunca: “Hay para todos los rubros y géneros. Ahora estamos en etapa de reclasificación, y tratamos de abarcar todo lo que podemos. Vamos a continuar no sabemos hasta cuándo: hasta que haya demanda, y nos seguiremos reconvirtiendo según las necesidades, porque no sabemos hasta cuándo va a durar esto”.
Stefani Zarate es otra colaboradora, que también se mantiene firme en la ayuda a los más vulnerables. Ella comentó que nunca se esperaron que esto durara tanto, ni tampoco poder contar con el espacio de Caritas, que, gracias a Dios, les han permitido utilizar: “La gente se siente ayudada y al mismo tiempo sigue la cadena, porque el que se lleva trae, y a la vez se lleva algo y así. El círculo no se cierra, y mientras siga así, podremos seguir haciéndolo. Tenemos ropa, calzado, alimentos, y oras cosas como cochecitos, y lo que nos llegue y sea de utilidad, lo recibimos, siempre hay alguien que lo va a necesitar”.
Lo que se necesita más que nada en este momento es alcohol, líquido o en gel, para ayudar al Cottolengo Don Orione, que necesitan para colaborar con los pacientes,
los internos y empleados, porque están en una situación muy complicada. Eso nos lo pueden alcanzar a nosotros, o dejarlo directamente en la puerta del Cottolengo”.
Los horarios son de miércoles a 11:30 y de 16 a 17:30 Hs. Cualquier vecino que necesite puede acercarse a pedir algo, y también para los que quieran acercarse a donar, serán más que bienvenidos y de mucha ayuda. También pueden comunicarse con Liria Palladino, con Stefani Zarate, Fernanda Foresta o Andrés Vallasciani.
Andrés Vallasciani