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01/12/20 12:56 | Locales
Ana Cesaretti es vecina de General Lagos y docente en la ciudad de Pueblo Esther. Ella está a cargo del centro de alfabetización CAEBA, que funciona en la escuela de enseñanza media, en calle España 638.
Ella comenta cómo se vivió en un año con una realidad muy difícil para todos: “Nuestra modalidad sufrió muchísimo y lo venimos padeciendo, porque no es fácil la conexión con todos los alumnos, porque muchos no cuentan con computadoras, celulares ni con internet. Nos fuimos basando en cuando tienen datos, o cuando algún vecino le pueda prestar algún medio para que puedan imprimirse alguna actividad. Nosotros somos un núcleo. Hay ramas por toda la región, pero todas trabajamos en conjunto desde marzo hasta ahora. Nos vamos reuniendo para poder hacer actividades, que luego le enviábamos a los alumnos”.
Estos centros de alfabetización adoptan una modalidad para mayores de 14 años. Y todas aquellas personas que no pudieron terminar la escolaridad primaria, se les da esta oportunidad: “Contamos con adultos que no cuentan con dominio de la tecnología a veces. Tenemos el problema siempre de la conexión. Nos ayudó bastante el mandar por whatsapp material, que luego imprimían como podían. Obviamente perdimos muchos alumnos, porque se perdió el incentivo, porque no podíamos ir ni siquiera a la escuela. Y al no poder salir a buscar, nos quedamos cruzados de brazos. No tuvimos convocatoria al no invitar y al no hacer campañas publicitarias. Un sinfín de dificultades. Llegamos con un esfuerzo muy grande, y yo quiero aplaudir a los alumnos con los que conté este año, porque se la bancaron re bien, y se encargaban de llamar, o de atender video llamadas, para aunque sea hacer las clases virtuales. Han respondido más que bien. Muchos no tenían dinero ni para imprimir a veces. Muchos cuentan con una vista limitada, y se dificulta mucho el leer de las pantallitas. Son cosas para tener en cuenta”. “Trabajamos con material legible, con letra grande siempre. Aquí se nos puso el dilema de la fuente, de dónde sacar el material, y de cómo plantearlo'.
Lo bueno es que hayan podido superar todos estos escollos. Aquí se ha visto la verdadera vocación docente, en un año realmente malo para el balance. Pese a todo, se aprendió mucho. Y aún no termina: “Presencial no haremos nada, pero estamos en constantes reuniones con la dirección, poniéndonos todos de acuerdo. Aquí no hay egresados, y queremos dar lo que se merecen quienes han podido terminar con tanto sacrificio, porque esto vale el doble. Así que veremos cómo sigue el cierre de año”.
Cabe recordar, además, que se abre de nuevo la inscripción, desde los 14 años. Se ofrece un título oficial de terminalidad para poder aprender a leer y a escribir, o también dar la oportunidad a los que no terminaron la primaria, para poder finalizar.
Los horarios normales son de lunes a viernes, de 14 a 17 Hs. Además, hay un día a la semana en que los alumnos participan de una jornada de capacitación laboral, en donde se ofrecen talleres para aprender oficios, con alguna salida laboral. La inscripción solamente es virtual por el momento, y en cualquier momento se pueden comunicar. Una linda posibilidad para demostrar que nunca es tarde para volver a empezar.
Andrés Vallasciani