Padre Juan José
28/03/21 12:47 | Locales
En estos tiempos de tanta angustia, en un mundo en que reina el desánimo, por lo duro y lo difícil de todo, las palabras de fe, los gestos de esperanza y de consuelo son revitalizadores, el padre Juan José Capitanelli se refirió al respecto: “La comunidad siempre colabora con el Cottolengo, los unos con los otros. El padre vino recientemente y se llevó cosas que necesitaba. Después vino un formador de seminario, y llevó cosas que puede necesitar allí. La gente ha colaborado muchísimo, también a través de Caritas, con alimentos y demás. Se ayuda a gente de la comunidad, y otros lugares. Tenemos esa posibilidad. Son signos muy concretos de que esto anima muchísimo, porque no solamente rezamos, sino que también nos comprometemos en la solidaridad ante la necesidad, y eso reconforta y da mucha esperanza también”.
Sin lugar a dudas, estas son épocas de cambio y transición, en donde tendrán que replantearse muchas cuestiones y valores: “La sociedad debe tener este giro, luego de este gran signo. Necesitamos mirar a nuestro alrededor, y aprender a compartir, como dice Jesús, porque así podemos mejorar nuestras vidas y también despreocuparnos de no tener lo necesario, que no es poca cosa. Tenemos el deseo y la esperanza, de que aquellos que tengan el corazón más duro y egoísta, se contagien, en lugar de contagiarse de lo malo. Llenarse de esto que tan bien nos hace”
Con respecto al tema catequesis, el padre Juan informó que se está realizando de lunes a jueves, todos los días, por la mañana y por la tarde: “Con casi ciento sesenta chicos”, expresó, “Estamos muy felices. Si alguien quiere anotar a sus hijos o hijas, anotarse de lunes a jueves entre las 10 y las 12:00 Hs. ahí estarán las catequistas atendiendo generosamente”
Caritas atiende los jueves por la mañana y por la tarde, porque están unidos a Cadena de Favores, y es necesario que puedan atender mejor. El doble turno es una posibilidad: “La organización es para poder atender a todos. También están los grupos, como las misioneras que van con la virgen por las casas. Todo aquel que necesite, se pueden comunicar con nosotros. Transmitirlo, porque a veces necesitan asistencia a algún enfermo, o la comunión en casa. Hay que pedir ayuda, porque siempre estamos disponible”
Una gran organización, y el padre Juan manifestó su alegría por la colaboración de la gente, que es indispensable con su buena voluntad: “Tenemos catequistas jóvenes, que generosamente dan de su tiempo, pese a que, como todos, tienen obligaciones personales y problemas. Todos somos tan valiosos e importantes como el cura. Siempre entre todos es mejor, en comunidad. Esa es la forma, con las buenas voluntades. El tema es eso, porque si se quiere hacer algo bueno, se puede hacer sin dudas”.
La iglesia camina, marcha llevando luz, en lo espiritual, y también ayuda en lo material. A veces en el silencio. Es bueno destacar las buenas obras, resaltando y visibilizando todos aquellos ejemplos que buscan la ayuda del prójimo, y que buscan hacer de este un mundo cada día mejor.
Andrés Vallasciani
