Claudia Leguizamon
21/04/21 18:08 | Locales
El centro de alfabetización N°157 retornó a las clases presenciales. Ahora funciona en plena pandemia, pero de manera ya no virtual. Claudia Leguizamón, la encargada de la escuela desde el año 2015, se mostró realmente feliz, y muy esperanzada con lo que se va a venir, considerando el durísimo año 2020 que tuvo que atravesar el mundo entero. Ella lo expuso con estas palabras: “Lo hemos transitado de la mejor manera, abriéndole nuestros brazos a nuestros alumnos, en donde muchas veces se le dificultó tener la tecnología a disposición. Muchos no podían acceder a la utilización de datos móviles, a la carga virtual, y tuvimos que implementar diferentes alternativas para llegar a ellos. Hemos trabajado a través de los What’s App, con actividades diarias. Con otros hemos implementado otras modalidades. De acuerdo a la situación de cada uno fuimos trabajado”
La felicidad de haber vuelto permite olvidar en parte todo lo que se vivió durante la cuarentena estricta: “Felizmente hemos podido volver. Estamos todavía con mucha ansiedad, y se ha concretado volver a la presencialidad con mucha restricción en cuanto a la aplicación de protocolos al ingresar el estudiante, que siempre se somete a sanitización, de calzado, manos, tomándose la temperatura, con el distanciamiento. Igual trabajamos dentro de las aulas con burbujas”, expresó.
Ahora, el trabajar con modalidad protocolar y con las medidas sanitarias se ha vuelto parte de cualquier ámbito que implique un funcionamiento de varias personas y su interrelación. Se ha generado un hábito, y hay que seguir fortaleciendo esto mucho más aún, debido a los tiempos que corren. Aun así, resulta gratificante: “Se cruzaban esas miradas, esa nueva normalidad, donde todos tenemos el barbijo obligatorio. Pero sentirnos acompañados y contenidos entre nosotros sobre todas las cosas. Ver el sueño cumplido resulta sumamente gratificante. Ver eso cumplido para ellos”, explicó Claudia.
La característica del centro es que abarca grupos etarios desde los 14 años, que no hayan podido completar su escolaridad: “Vienen aquellos que realmente nunca iniciaron, y también aquellos que aún les falta recorrido para complementar. Siempre se respeta en cada camino, los tiempos de los alumnos. Por eso la atención es personalizada”
Para asistir a las clases, se puede ingresar en cualquier época del año. Las puertas están abiertas de lunes a viernes, en el horario de tarde, desde las 14 y 15 hasta las 17:15:00 Hs: “Se pueden acercar con el documento. Si no tienen útiles escolares, no se tienen que hacer problema, porque se los provee el centro. El principal requisito, fundamental, es la voluntad de participación. Se crea un clima familiar en donde nos escuchamos unos a otros”, aclaró Claudia Leguizamón.
Andrés Vallasciani