Norberto Scarpecci
01/06/21 14:05 | Locales
La Estación de servicio «Scarpecci» ha cumplido un nuevo aniversario, en sus 28 años, en un contexto muy difícil, y en un año terrible para todo el mundo. Norberto Scarpecci, su dueño, se mostró contentísimo por este acontecimiento significativo, y recordó algunos eventos importantes que definieron no sólo a este negocio familiar, sino también a la comunidad toda:
«Sumamente felices. No me olvido nunca de Petri, que era el chofer de la comuna, y desde ahí fueron sucediendo muchas cosas que hicieron al crecimiento del negocio. Hicimos una clientela, que pasaron a ser una familia, y amigos. Esos son los que nos permitieron mantenernos y crecer. Hubo encontronazos y asperezas, sin lugar a dudas, pero pasaron y nos enfocamos en lo positivo, porque siempre estuvimos en crecimiento acá» expresó nostálgico.
Con respecto a la situación que atraviesa la estación en épocas de pandemia, reconoció que no se vio muy afectado, porque es esencial, y no hubo bajas. Por el contrario, hubo crecimientos, lentos, como siempre fue, pero prolijos: «Yo creo que para nosotros es un orgullo, y creo que lo que tengo que hacer es darle un agradecimiento a mi familia, que siempre le puso el pecho junto conmigo, y que me dan toda la fuerza para seguir a mi edad» declaró Norberto entre lágrimas y sumamente emocionado.
Con el espíritu joven, y enérgico como siempre, reconoció que está bien, y se mostró sumamente agradecido: «Yo de las malas me río. Las dejamos de lugar, porque qué va a ser?. Las hemos pasado y eso no hace a que uno pare, porque si te entregás, dejas de ser persona en el mundo. Yo invito a la juventud a que me escuche, para que piense igual o mejor que yo, porque sin sacrificio no hay nada. No todos somos iguales. Yo no me entrego hasta que Dios diga basta. Hay que dejarle a nuestros hijos al menos el ejemplo de todo lo que hicimos, para que valoren esto y remuneren a su vez con su sacrificio. Yo escuela no tengo, pero dejo mi experiencia en las oportunidades que tomé y aproveché, y también de las que perdí».
Al pie del cañón, agradeciendo a clientes y amigos, Norberto Scarpecci remarcó que siempre todo se realizó a pulmón, con honestidad y con el sostenimiento de la familia y amigos. En sus palabras: «Cómo siempre sostuve y me enseñaron, mi honestidad no se negocia, y eso le ofrecemos al cliente. Porque el trabajo creo que es una obligación, y la honestidad también, desde que se nace. Porque sin honestidad, y es necesario decirlo, de este país no salimos»
Andres Vallasciani