Ana Paula Scarpecci, Psicóloga
25/06/21 16:48 | Locales
El amor y las relaciones saludables son temas que se vienen abordando mucho desde la sociedad, y en los círculos profesionales. Es una problemática muy importante, teniendo en cuenta que hoy existe la tendencia generalizada a hablar de “relaciones tóxicas”, y de “relaciones saludables”.
Ana Paula Scarpecci, psicóloga de General Lagos, nos ilustra sobre este tema, mencionando en primer lugar, que no le agrada el término “toxicidad”, dado que vacía de contenido y banaliza a modo de chiste algo que de por sí es algo serio:
“El chiste reproduce lo que uno quiere cambiar. Al hablar de amor no se habla de la pasión ni del primer enamoramiento, sino de algo que se construye. Y hay que pensar bien de qué hablamos cuando mencionamos esto. La sociedad hasta no hace muchos años nos impuso cuál era el acuerdo que había que hacer. Creo que hoy podemos realizar otros acuerdos, y mejorar en este sentido, eligiendo a un otro con el cual compartir experiencias y mantener la subjetividad. Estas historias impuestas vienen desde siempre. Los medios lo hicieron masivo, como si el amor fueran el sacrificio, los celos, o el control. La realidad es que si hay celos, esto lastima e hiere. Y de ese lugar hay que salir. No se puede construir algo saludable ahí. Cuando uno empieza a vincularse con un otro desde otro lugar en la adolescencia, copia los modelos cercanos de lo que debería ser una pareja. Estamos en posición hoy de elegir con quien se vincula uno, y con qué modelos se identifica, a la hora de construirse en el amor. Lo que está tan impuesto y tan claro, de la sumisión y del sometimiento, hay que empezar a cuestionarlo”, analizó la profesionales
Ana Paula se refirió también a la cultura de la cancelación, es decir, a la tendencia de censurar el pasado y a personajes y princesas que imponían y fijaban un modelo, que es parte de la cultura y que nos definió: “No hay que cancelar. Es parte de lo que somos. No hay que censurar. Hay que permitirse cuestionar eso, y de no reproducir un mensaje igual. Plantear un problema y cambiar. Es muy difícil cambiar estereotipos. Tenemos un movimiento feminista que plantea el rol de la mujer en la actualidad, pero el hombre no tiene un movimiento. En este sentido, su rol tradicional se sigue reproduciendo, y no se acaba. El machismo y el patriarcado tiene reglas fijas y no cambia. Todo se defino por lo que no sería ser el hombre. Todo se está deconstruyendo, y se da de a poco. No está tan aceitado y tan fijado como nos gusta creer. Hay muchas cuestiones retrógradas dando vueltas todavía”.
Lo que importa, según mencionó, es poder correrse del lugar que lastima. Hay que moverse, porque uno debe elegir la compañía y con quién construir: “Para que se den relaciones líquidas, hay que darle tiempo a la sociedad y a las luchas para bajar estos estereotipos y para cambiar la forma de pensar”.
Hay que hacer hincapié en que que hay diferentes tipos de amor: está el amor al prójimo, al trabajo, a la comunidad, y a un otro. Lo importante, finalizó la experta, es que tengamos en cuenta todo esto, para poder construir y no derrumbarnos como sociedad.
Andres Vallasciani