Padre Javier Perello
17/10/21 12:38 | Locales
EL padre Javier Perelló celebró una nueva misa en la iglesia San José de General Lagos, y en la homilía se dirigió tanto a niños como adultos, explicando que en la vida del cristiano, el sacrificio por los demás, el brindar ayuda y el dar de nuestro tiempo y trabajo, tiene sentido, porque así lo hizo Jesús, el máximo ejemplo de entrega, que murió por todos nosotros, porque el dar la vida por el otro, es el acto más noble que existe:
“A nadie le gusta el sufrimiento, el dolor o que le vaya mal. Ayudar a alguien significa que se debe pasar por un montón de cosas, y también cuando queremos acompañar con el consejo a alguien que comete errores, un familiar o un amigo, porque quisiéramos sacarlo de una situación mala. Si quiero ayudar, tengo que proporcionar tiempo, a veces tengo que dejar muchas cosas mías, pero lo hago porque quiero que el otro esté bien. Hay que mirar a Jesús, el hombre más bueno y dulce, sin ningún rastro de maldad, y tenía que sufrir, y entregar su propia vida para salvar de los errores. Tuvo que aprender a sufrir por un bien mayor. Esta es la enseñanza que nos deja. Si yo sufro y sufro por el bien del otro, lo hago por amor. Y en la vida siempre vamos a tener a Jesucristo, y vamos a tener que experimentar esto y ap0render. Ël nos enseña con su ejemplo que siempre vale la pena sufrir por amor.
En la vida de todo cristiano, tiene sentido el sacrificio, el poder sufrir un poco más por los demás: “Si a uno no le interesa la vida de los demás, lo dejamos que quede tirado, que no coma, que no se vista. Tiene sentido ayudar y sacrificarse por el otro, por lo que hizo Jesús con su ejemplo y con su vida. Para los que quieran seguir su camino, los invita a hacer lo mismo: sufrir por la vida de los demás, y eso es lo que vemos en la cruz, que para algunos es escándalo, para otros es muy fuerte, pero a nosotros nos recuerda siempre que él dio su vida por nosotros”
Finalmente, recordó, especialmente en el día de la madre, que todas las mamás siempre quieren ver felices a sus hijos, y evitar su sufrimiento, y por eso dedican su vida a entregarse a servirlos: “Nos enseñan a ser generosos, a entregarnos, a dar amor y a sufrir por el otro. Esto da lugar a una generación nueva, que sabe ayudar y comprender a los demás. Basta pensar en los nueve meses de gestación, en los que se sufre dolores y se carga con la vida en el vientre. El mejor ejemplo que tenemos y que seguimos es que el mismo Jesús eligió a María para estar en su vientre, y ella aceptó sufrir por amor, y esto permitió que entrara la luz al mundo y la salvación por los hombres. Hay que agradecerle a mamá, y también a papá, por todo lo que han hecho por nosotros, porque a veces ignoramos todo lo que sufren por nosotros, y el sacrificio que tienen que hacer”
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