Ana Paula Scarpecci, Psicóloga
19/10/21 12:23 | Locales
Los derechos de la niñez y de la adolescencia exige revisar en la actualidad muchos de los errores y de la educación impartida de manera tradicional. Es un debate amplio y ancho que genera muchos desencuentros, polémica, teorías y puntos de vista. A este tema se refiere la psicóloga Ana Paula Scarpecci: “Niños, niñas y adolescentes se postulan como humanos, con derechos plenos. Se les da un estatus de dignidad, de ser receptores de respeto distintos a como se pensaban antes. Esta ley recién tiene treinta años, y todo debe estar enmarcado. Hay cuestiones que no están buenas en medio de la educación y de una crianza, como por ejemplo, especialmente, la violencia. Antes estaban naturalizadas muchas cosas, y deben ser desterradas, porque son violencia y no algo educativo. Le enseña a ser violento a su vez, y no la línea clara entre lo que está bien y está mal. Uno lo que quiere es instalar cierta docilidad, pero no se logra. Porque el mensaje que le llega es que esto está bien, que la violencia resuelve”
No hay receta para educar. Hay muchísimas teorías que se pueden aplicar, y muchísima información al respecto. Lo que importa es la posición que tiene el padre o la madre a pegarle a otro. No le pegaría a otro, porque no resuelven a sí los conflictos con otros adultos, pero sí a un niño. La crianza debe ser respetuosa, si bien cada uno hace lo que puede con lo que tiene, y es más o menos fiel a una tradición familiar: “Merecen respeto por su condición de humanidad, con amor, con empatía. A la hora de afrontar una situación, esto es lo que debe tenerse en cuenta en primer lugar, ante el berrinche, el llanto, o el enojo. Cómo acompañar en eso para poder suponer qué le pasa a ese chico o chica, en base a lo que sabemos de él, a su historia y a la situación del contexto. Es paso a paso, porque un niño de dos años va a entender solamente algunas cosas”
Los hijos no son propiedad de los padres, y si es responsabilidad de toda la comunidad. Lo que se puede hacer es dar aviso a la institución escolar, en alguna institución pública, a la autoridad competente en el momento. Si bien la mayoría elige no comprometerse: “Esto tiene que ver con lo que enseñamos y aprendimos durante mucho tiempo. El cambio es reciente. Contemplar a los niños y niñas como sujetos de derecho pleno, llevará tiempo, porque recién tiene treinta años esto. No hay un derecho de propiedad. La comunidad debe velar para que se cumplan estos derechos. Hay que plantearlo en algunos lugares, como por ejemplo centros estatales que están para eso. Queremos pensar que es un compromiso de todos, más allá de que sean nuestros hijos o no. Si los adultos responsables no lo pueden hacer, debe haber otro que intervenga. Este es el cambio que como sociedad debemos dar. De lo contrario, es muy parecido a lo que sucede con el abuso sexual infantil, en donde en general es alguien del entorno. Por eso siempre volvemos sobre la Educación sexual integral. Tiene que haber espacios en los que garantizar que esto se cumpla, para no tener que meternos en la casa del vecino”.
Finalmente, mencionó que debido al avance social, ya no se considera a los niños como hace treinta años, es por eso que el trato con los niños, niños y adolescentes debe ser distinto: “Creíamos que era lo natural, pero no, era lo establecido. Lo pensábamos como la manera, y eso va cambiando, y eso es el proceso que se va dando. Poder permitirse pensara sobre uno mismo, para concientizar a los demás” Autoridad no es autoritarismo. Diferenciarlos no es nada fácil. Un chico necesita límites para saber qué debe hacer y qué no. El problema es cómo ejercer esta autoridad sin caer en el avasallamiento.
Notilagos
